𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

42.

Capítulo 42.

Niall.

Cuando Grace sale del baño después de darse una ducha me quedo como un imbécil observando lo hermosa que es. Una tímida sonrisa aparece en sus labios cuando nota mis ojos más de lo normal en ella.
Lleva un vestido corto que muestra sus largas y bonitas piernas, mientras que un maquillaje sutil resaltan sus ojos. Su cabello largo aún está húmedo y rebelde.

-¿Qué? —Su voz es demasiado tímida.

-Estás hermosa.

-Tú también te ves muy bien. —Musita acercándose.

-Estoy pensando seriamente en no salir.

-¿Porque?

-Muchos idiotas estarán mirándote. —Respondo.

Ella se ríe.

-También habrán muchas chicas allí.

-Y mis ojos sólo están y estarán en ti. —Le aseguro, porque es la mujer más perfecta que existe.

Ella se acerca y me da un beso suave en los labios, su perfume me vuelve loco, mucho más de lo que ya estoy.

-Te amo mi amor. —Susurra.

Agarro sus caderas arrastrandola hasta mi cuerpo para profundizar nuestro beso. Ya no quiero salir, quiero quedarme aquí y continuar en lo que estábamos hace una hora atrás.
Quisiera aprovechar cada momento que tendré con ella, después del lunes cuando me vaya de casa no podré verla tan seguido.
Joder, no debería arrastrar mis pensamientos hacia ese día, solo me harán sentir como la mierda una vez más y lo único que deseo es poder disfrutar nuestro día, este día de libertad, donde podemos ser una pareja normal.

-Y yo te amo a ti. —Le respondo recibiendo una hermosa sonrisa suya.

Una vez que estamos afuera nos tomamos de las manos y caminamos por la acera. Ella está sonriente y emocionada por estar en un bar, mientras yo estoy preparado para matar a cualquier imbécil que ose mirarla.
Al llegar al lugar la música es fuerte y está lleno de gente. Debo admitir que al momento de mostrar la identificación me siento asustado de ser descubiertos, pero cuando nos permiten pasar me siento agradecido con Liam y su buen trabajo, aunque sigo insistiendo que aquel nombre es bastante aterrador.

Un chico moreno nos guía entre las mesas y nos ofrece una que está bastante alejada de la pista de baile. Grace toma asiento y yo arrastro mi silla a su lado. El tipo vuelve a pedirnos identificación cuando pedimos la orden y entre ellas cócteles, por suerte le echa un rápido vistazo y luego se aleja.
Minutos más tardes ambos estamos disfrutamos de las bebidas alcohólicas mientras comemos algunas papas fritas.

-No bebas muy rápido ¿Está bien? —Le pido acercándome a su oído, ya que el sonido de la música es ensordecedor.

Ella asiente mientras se lleva la pajita a la boca y bebe un poco más de su vodka con frutos rojos.

-No creí que sería tan ruidoso. —Me dice y no puedo evitar reír. —Pero me gusta, porque estamos juntos.

-Y a mi preciosa. —Digo y bebo de mi cerveza artesanal.

-Quiero más días como estos. —Grace se acerca y besa mi mejilla. Su labial pegajoso me recuerda aquel día en que mamá lo vio en mi mentón. Quizás lo sabía de antes y nunca nos dimos cuenta.

-Tendremos más días como estos, te lo prometo. —Mi mano viaja hasta su cuello y saco el collar que está escondido bajo su vestido. —Aquí puedes mostrarlo, somos libres.