𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

33.

Capítulo 33, Penúltimo.

Marzo.

El invierno, la nieve y los abrigos quedan atrás para darle la bienvenida a la primavera. Si bien continúa haciendo frío durante las tardes, el sol nos acompaña la mayor parte del tiempo. Además, el cambio de clima alegra mucho a Grace, quién a pesar de su ya gigantesca panza le gusta mucho caminar y salir.
Una casa alejada de la civilización era todo lo que necesitábamos para sentirnos felices. Ella observa asombrada las habitaciones de la nueva casa y se maravilla con jardín, es enorme y en este momento se encuentra floreciendo debido al cambio de época.
Es la segunda casa que visitamos y a juzgar por su semblante, creo que es la elegida. El costo es elevado, pero ambos quedamos en que cada uno podría una gran cantidad del dinero de la herencia para comprarla.

—Me gusta mucho —Dice tal como creí.

El corredor de propiedades está sumamente encantado.

—Entonces ¿Nos quedaremos aquí? —Pregunto y ella asiente.

—Si tú quieres también.

—Me gusta, es espaciosa. Aquí se puede criar varios niños —Bromeo haciéndola reír.

—¡Es totalmente cierto! —Añade el hombre —El jardín es enorme, tendrán mucho lugar de recreación.

Con Grace nos miramos y sonreímos.

—Entonces es aquí —Concluyo.

—¡Excelente! Haré todo el asunto legal y dentro de unos días nos reuniremos en las oficinas para realizar la venta... —Comienza a decir el corredor, pero no puedo prestarle toda mi atención.

Mis ojos están en Grace y en lo feliz que se siente por esto. Últimamente hemos pasado momentos difíciles, primero fue mi ida al hospital, después su encuentro con Megan en el centro comercial y para finalizar todo ese asunto de la demanda.
Hasta el día de hoy continúamos en un proceso legal, Richard nos alienta a no bajar los brazos, pero Grace está cansada, sobre todo porque la fecha del parto está a la vuelta de la esquina y los nervios la mantiene a flor de piel.

—¿Podemos ir a comer a nuestro McDonald's? Después que nos mudemos, no podremos ir muy seguido —Me pide después de abandonar la casa y montarnos en la camioneta.

—Por supuesto, todo lo que tú quieras —La beso suavemente.

—Eres el mejor —Me sonríe.

—¿Por eso quieres casarte conmigo verdad? —Pregunto con diversión en mi tono de voz.

Ella se ruboriza.

—Ya te lo dije, era un sueño.

—Un sueño que podría ser perfectamente real.

No me responde, pero sonríe mirando al frente, hacia la carretera.

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Al llegar del McDonald's nos acostamos un rato. Últimamente me he puesto muy perezoso, porque quién debe descansar es Grace, no yo. Pero la excusa perfecta es decir que quiero acompañarla.
Ella está acurrucada a mi lado y me acaricia el cabello con sus delgados dedos mientras los míos hacen exactamente lo mismo con su vientre. Sentir a Liliane nos hace reír, ella se mueve demasiado cuando escucha mi voz, y es que me acostumbré hacer esto todas las noches. Echaré de menos estos momentos, pero amaré los vendrán, porque podremos verla y tenerla en nuestros brazos.

—¿Niall?

—¿Sí? —Alzo la cabeza para mirarla.

—¿Sería apropiado en un futuro el poder casarnos en una iglesia?