𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

20.

Capítulo 20.

Lunes.

Esta madrugada desperté debido a los sonidos extraños que provenían del baño. Cuando me levanté, vi a Grace aferrada al inodoro vomitando, intenté llevarla al hospital pero se negó, dijo que se debía al estrés. Hoy inicia su primer día de clases en la universidad de Dublín, así que según sus palabras, los vómitos se deben a eso.
Yo por supuesto, no pude creer algo así. Así que apenas volvió a quedarse dormida, me levanté y fui a la farmacia más cercana.

Al entrar en la habitación, noto que ella continúa dormida. Su rostro está más pálido de lo normal y unas pequeñas ojeras oscuras se sitúan bajo sus ojos.
Comienzo a dudar, debí llevarla al hospital aunque fuera en contra de su voluntad y no haber comprado test de embarazo. Sé que es una locura, pero necesito descartar la posibilidad a pesar de que ella continuó insistiendo en que usa aquel método anticonceptivo.

Observo los tres dispositivos, uno con resultado de rayas, el otro es digital y el último es por si acaso.
Estoy seguro que Grace armará la tercera guerra mundial, no querrá hacérselo. Así que debo ponerme firme. Uno de los dos tiene que comenzar a pensar claramente y descartar todas las opciones.
Acostándome a su lado otra vez, la estrecho contra mi cuerpo. Ella se queja, no pasó una buena noche, pero necesito que despierte.

-Despierta dormilona —Susurro besándole las mejillas. Ella sonríe a duras penas —Pronto serán las 9, mi amor.

-Sí... —Balbucea aferrando sus brazos alrededor de mi cintura —Estas frío y no calentito.

Sonrío al escucharla.

-¿Como te sientes, preciosa? —Pregunto acariciando su lindo rostro y quitando los mechones que cubren sus mejillas.

Lentamente, abre un ojo y me observa. Vuelvo a sonreír al ver su gesto.

-Mas o menos, estoy agotada.

-Puedes quedarte todo el día aquí, quiero cuidarte —Le pido, ella sonríe incorporándose.

-Hoy es mi primer día, no puedo faltar.

-Vale... —Susurro sin la intención de llevarle la contraria —Grace, quisiera pedirle una cosa.

-Claro —Acercándose me besa en la mejilla.

-Sé que no estarás de acuerdo, pero he comprado algunos test de embarazo. Quisiera por favor que te los hicieras —Le pido suavemente, con toda la amabilidad que puedo emplear.

Su linda sonrisa desaparece. Oh no, esto significa solo una cosa; la tercera guerra mundial.

-¿Porqué has hecho algo así? —Se queja, alejándose inmediatamente —Niall, no estoy embarazada, entiéndelo.

-Por favor.

-No —La observo alejarse mucho más, ella se levanta y para su desgracia se marea, vuelve a sentarse en la cama —¡¿Porqué me siento tan mal?! —Chilla llena de frustración.

-Cariño —Me acerco y de cuclillas me pongo delante de ella —Acuéstate, si no quieres hacerte los test, llamaré al médico.

-No...—Afectada como nunca, se pone a llorar —Es que... Me da miedo... Mucho miedo.

-Mi amor —Mis brazos la envuelven —Estoy contigo, siempre. No tengas miedo, cariño.

-No quiero tener un bebé —Solloza contra mi pecho —Podría salir enfermo, podría sufrir un aborto...podría...—

-Grace, lo entiendo. Pero la única manera en que podemos descartar el embarazo es haciéndote un test, por favor cariño. Solo háztelo, si es negativo déjame llevarte al hospital, no es normal lo que te ocurre.