26.

651 72 14
                                    

Capítulo 26.

Grace.

Cuando era pequeña y la abuela me ignoraba, lo único que deseaba era que estuviera muerta. Era un pensamiento demasiado intenso para una niña, pero no podía sentirme de otra manera al ver y sentir su rechazo. No podía comprender el porqué era así conmigo ¿Que mal podría haberle hecho yo? Por muchos años viví con esa duda hasta que dejé de tomarle importancia y decidí vivir mi vida alejada de ella y del escaso amor que ella manifestaba hacia a mí.
Pero claro, siempre existió en lo más profundo de mi corazón esa idea de ser querida y sentir lo que Niall sentía cuando era pequeño.

Que la abuela haya muerto causa sensaciones extrañas dentro de mí. Me entristece el saber que nunca logramos tener una buena relación y que nunca sabré lo que se siente el ser amada por ella. Si bien mamá me contó aquella historia donde ella sí estaba pendiente de mí y que de alguna manera encontraba la manera de acercarse en silencio, nunca será lo mismo.
Supongo que nos faltó tiempo.

-¿Puedes ayudarme con la corbata? —Me pregunta Niall, sus ojos se encuentran con los míos a través del espejo del baño.

Hoy viste un terno negro, camisa blanca y corbata negra a juego. Un traje para funerales que lo hacen ver muy atractivo.
Dándome la vuelta, lo ayudo con el nudo.

-Eres muy consentido —Le hago saber —Tú sabes anudarte la corbata.

-Sí, pero quiero que lo hagas tú —Inclinándose, me besa la nariz haciéndome sonreír.

-Estás muy guapo.

-Tú lo estás, el color negro te sienta bien —Dice —Resalta tus preciosos ojos verdes, Grace.

-Me harás sonrojar.

-Es mi intención.

-Ya está —Beso su mejilla —Pesadito.

-Gracias, preciosa.

Sus lindos ojos risueños me observan y al hacerlo noto unas pequeñas ojeras oscuras.

-¿Lograste dormir algo anoche?

-Más o menos, me dolía un poco la cabeza —Me explica —Hemos tenido días muy intensos y se debe al estrés.

-Pudiste despertarme.

-No era necesario —Él vuelve a besarme la nariz y sonríe —¿Lista para marcharnos?

-Estoy lista.

-Todo va a estar bien.

-Lo sé.

Cuando salimos al exterior, somos envueltos por una brisa fría que estoy segura nos hiela hasta los huesos.
Aferrada a su costado caminamos hasta la camioneta y una vez adentro Niall enciende la calefacción. Ambos nos quejamos del clima mientras nos alejamos del edificio.
El velatorio será en la Iglesia católica que la abuela solía asistir cada domingo, así que Niall nos traslada al lugar que queda a unos cuantos minutos del apartamento.

-Es extraño ¿No? —Digo.

-¿Él qué?

-Que por tantos años asistiera a la iglesia y no quisiera tratarme como su nieta. Quiero decir ¿El cura no enseñó sobre el amor al prójimo?

-Sí, bueno, es un poco extraño.

-Demasiado extraño, pero bueno —Suspiro y luego lo observo, notando una pequeña capa de sudor en su frente —¿Tienes calor?

-No ¿Porqué, que ocurre?

-Tienes sudor en tu frente.

Él alcanza algunos pañuelos desechables y se limpia.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora