𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

5.

Capítulo 5.

Salgo de su habitación en la madrugada, cuando el sol comienza a dar sus primeros indicios de querer aparecer. Entro en mi cuarto y tomo todo lo necesario para darme una ducha.
Una vez, escuché que estar bajo el agua caliente ayuda aclarar las ideas y despejar la mente. Pero en mi estado, siento que ni siquiera el chorro de agua logra dispersar mis pensamientos.

Con mi larga cabellera aún húmeda, me miró en el espejo y con mucha lentitud comienzo a desenredar cada mechón. Mientras hago este ejercicio una y otra vez, pienso en algo que hasta ahora me había sido indiferente.

¿Niall se hubiera fijado en mi? Quizás en un mundo paralelo donde él me hubiera visto caminar por la calle, siendo unos completos desconocidos. Rara vez hablamos sobre nuestro tipo de chico o chica ideal.

Cuando él tenía alrededor de quince años, estaba vuelto loco por las chicas de la televisión. Pero vamos ¡Eran modelos!, chicas espectaculares, con grandes senos y traseros enormes. No creo que él continúe con ese prototipo de chica ¿O si?

Porque de ser así... Tampoco hubiera tenido algún chance con él en aquel mundo paralelo. Me siento común, si bien soy delgada, no tengo grandes atractivos, lo único que resalta de mi rostro son mis ojos verdes, y eso sería todo.

Fácilmente puedo pasar desapercibida dentro del instituto, porque soy igual que las demás chicas de mi edad. Dios no fue muy generoso conmigo físicamente. Me refiero a los atributos de sobra que tienen las modelos que volvían loco al adolescente niall.

Yo no tengo los atributos que posee Lily. Ella es preciosa, tiene unos grandes ojos azules que cautivan a todos los chicos que conoce.—Todos,menos uno.—y por supuesto fue bendecina físicamente, con un rostro bonito, un cuerpo curvilíneo y una personalidad que destaca.

Bien, supongo que darles tantas vueltas al asunto no me hará crecer el trasero y los senos, así que termino de alistarme y salgo del baño. Cuando entro en la cocina, veo a papá sentado en un taburete, en sus manos sostiene un tazón de café, mientras ve el noticiero en su nuevo televisor.

Al notar mi presencia, frunce el ceño perplejo. Lo sé papá, es demasiado temprano para que yo esté en pie.

-Buenos días cielo.—Me saluda con una sonrisa.—Eras tú quien estaba en el baño.

-Buenos días. Sí, lo siento. Puedes ir a ducharte cuando desees, no he dejado el baño húmedo como niall.—Le advierto y él se ríe.

-Gracias.—Dice.—¿Por qué te has levantado tan temprano?¿Debes llegar antes al instituto?

-No, es solo que no podía dormir.

-Mamá me dijo que niall no estaba bien, y te haz quedado cuidándolo.

-Sí.—me limito a contestar.

-Ayer estaba tan cansado, que nunca me percaté que tu hermano estaba enfermo, y tu madre que tampoco me despertó.

-Está bien papá, no fue para tanto, solo tenía un poco de fiebre, pero después estuvo bien.—Lo tranquilizo.

-Sí, gracias al cielo.—murmura.

Durante algunos minutos nos quedamos viendo la televisión. Es como si fuera una cinta de video repetida, porque siempre es lo mismo, muertes, asaltos, política, etcétera. Cuando veo la hora en mi móvil, noto que pronto serán las siete y treinta.

-Papá.—Digo de repente.—¿Puedo hacerte una pregunta?

-Por supuesto.—Él me observa atento.

-¿Soy atractiva? —Pregunto y él sonríe.—Quiero decir ¿Seré atractiva para los chicos?

-Grace.—Susurra él mi nombre y luego suelta un gran suspiro.—¿Ya estas interesada en los chicos?