𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

28.

Capítulo 28.

Niall.

Que imbécil fui al creer que mi aceptación en la Universidad sería lo más grandioso y espectacular que viviría en toda mi vida, que nada podría superar esa felicidad que sentí. Pero esta tarde... Maldición, esta tarde a sido la mejor de toda mi existencia.
Grace continúa a mi lado, está dormida con su cuerpo adherido al mío, y desnuda.
Intento no pensar en ese último detalle mientras acaricio la parte baja de su espalda.

Mi mente me arrastra una y otra vez a lo que ocurrió hace un rato atrás y en cómo deseo fuertemente volver a repetir. No puedo dejar de pensar en sus manos sobre mi cuerpo, los sonidos provenientes desde el fondo de su garganta que me hicieron sentir eufórico de placer, la forma en que sus caderas se alzaban buscándome... Joder, debería calmar los pensamientos que me embargan, pero es que a sido tan espectacular que incluso no puedo quitar la sonrisa de mis labios.

Afuera poco a poco está anocheciendo, y sé que debería despertar a Grace, pero verla tan plácidamente dormida me hace desistir, dejaré que se quede aquí un rato más mientras voy a la cocina por algo de comer.
Lentamente y con mucho cuidado deshago su agarre y me levanto de la cama, cubriendo sus hombros con el edredón mientras que ella se acurruca abrazándose así misma en forma de ovillo.
Me quedo mirándola unos segundos y sonrío, pero aquella sonrisa desaparece apenas noto el caos en mi habitación.

-Mierda. —Murmuro mientras recojo nuestras ropas esparcidas por todas partes y la apilo sobre la silla.

Luego deslizo unos bóxer por mis piernas y me pongo una sudadera limpia a pesar de que debo darme un baño con urgencia, pero lo haré cuando ella esté despierta, no puedo dejarla dormir aquí si papá aparece y no tengo tiempo de avisarle.
Así que, sólo me limito en ir a la cocina para poder beber algo.
Mientras hurgo en la nevera, los sonidos de la puerta captan mi atención.

Que raro. Ni Grace ni yo esperamos a nadie en particular, ambos enviamos mensajes de que no estaríamos en casa, así nadie sería una molestia para los dos.
Antes de abrir la puerta observo por la mirilla, para ver de quien se trata. Joder, es louis.
Por algunos segundos dudo en abrir la puerta, pero pienso que Grace está profundamente dormida en mi habitación, veré que es lo que quiere y luego lo despachare.

-¡Niall, joder que bueno que estás aquí!. —Me dice apenas abro la puerta. Él se mete dentro de la casa sin que pueda decirle nada.

-Tommo ¿Qué haces acá?¿Ocurrió algo?. —Le pregunto intentando no sonar nervioso aunque es exactamente como me siento.

-Sí, resulta que estaba con luke... —Me dice y luego se detiene al verme detenidamente. —¿Te estás levantando recién?. —Me pregunta con el ceño levemente fruncido.

-Sí, osea no, sólo estaba por darme una ducha hasta que apareciste. —Le digo. —¿Qué ocurrió con hemmings?. —Inquiero.

-Bien. —Dice apenas en un murmullo, como si lo que estuviera apunto de decirme fuera algo confidencial.— Tú sabes que él tiene una casa en la playa, osea su padre la tiene... — Continúa diciéndome hasta que sus palabras son abruptamente detenidas por la voz de Grece.

Mi piel se enfría. Y no es porque ella aparezca de repente por la casa, si no por la forma en que aparece vestida, y es que solo lleva encima mi sudadera, su largo cabello está alborotado y las palabras que pronunció al llamarme no me dan opciones para inventar una buena excusa.
¿Desde cuando dos hermanos se tratan de amor?.

Louis se queda mirando a Grace por unos segundos y ella lo mira a él aterrada mientras dice algo que no logro entender para luego desaparecer por el pasillo. Lo único que escucho es el sonido de la puerta al cerrarse de golpe.
Louis gira su rostro hasta mi para enfrentarme, está confundido, sorprendido e impactado. No tengo escapatoria, no es estúpido.