36.

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Capítulo 36.

Niall.

¿Como una habitación tan cálida puede dejar de estarlo en cuestión de segundos? Este sentimiento ya lo había sentido antes, en como mi piel se enfría y los latidos de mi corazón aumentan frenéticamente.
Observo a Grace quien yace apoyada en mi escritorio intentando obtener una postura normal. Es la primera vez que debe enfrentar una situación así y su rostro lo demuestra aunque intenta evitarlo.

Mi padre entra en la habitación y yo ruego a los Dioses que él no haya notado nada extraño, nada que lo haga alarmar. Sus ojos aún están adormilados y le cuesta ver con claridad, es como cuando estas horas en penumbras y de repente la luz se enciende dejándote cegado, encandilado.

Él nos observa un poco confundido, pero su semblante no muestra pánico o decepción. Sus ojos se quedan en Grace por varios segundos antes de hablar.

-Grace ¿Porque estás despierta? -Papá bosteza arrastrando las palabras, aún está semi dormido.

Mi cuerpo se relaja y vuelvo a recuperar el aliento. Pero temo por ella, solo espero que sus palabras sean convincentes y naturales, como ella suele ser.

-De qué hablas papá, aún es temprano. -Responde Grace demasiado nerviosa, pero sonríe. Agradezco que él no esté del todo consciente, porque de no ser así, la notaría inmediatamente.

Papá le sonríe con cariño y vuelve a bostezar.

-Sí, es verdad. Las personas viejas como yo duermen con las gallinas. -Tanto Grace como yo nos reímos pero ambas risas son forzadas.

-Cuéntame ¿Qué necesitas?, estaba ayudando a Grace con algunas cosas del instituto. -Le digo por si es que existe alguna duda en su cabeza y porque necesito que deje de mirarla, ella es un manojo de nervios.

Mis palabras dan resultado, ya que él me observa.

-Las llaves del coche. -Responde él extendiendolas para mi. -Las has olvidado, además esto es para que llenes el depósito de gasolina. -Agrega dándome algunos billetes.

Esto acaba de ser un estúpido error mío.

-Lo había olvidado, Gracias. -Le digo. Maldición ¿Cómo pude ser tan estúpido? Olvidé por completo que debía yo recordarle sobre las llaves del auto.

-Sí, lo noté. Pensaba dártela en la mañana, pero luego recordé que me voy primero que tú, así que no quería despertarte tan temprano. -Me explica. -Bien, me iré a dormir.

-Gracias papá, buenas noches. -Respondo. Grace también se despide de él en voz baja.

Cuando él se marcha, ella se aleja de mí. La veo caminar hasta el otro extremo de la habitación y luego se recuesta en mi cama mirando el blanco techo. No sé que decirle, no encuentro las palabras adecuadas para calmarla, temo que entre en alguna crisis nerviosa.
Pero sé que le debo una explicación, decirle que yo provoque esto por mi estupidez.

-Es mi culpa, le había pedido el coche y olvidé las llaves. -Le digo, pero ella aún continúa en estado de shock. -¿Grace?... Mírame. -Ella no responde, se queda mirando el techo mientras sus manos aprietan el edredón.

Me levanto de la silla y lo primero que hago es poner el seguro en la puerta.

-Esto se nos está escapando de las manos. -Me dice apenas en un susurro. -Nos descubrirán, en cualquier momento lo harán y todo se irá a la mierda.

-Oye. -Me siento a su lado y acaricio su cabello. -No pasará si somos cuidadosos. Yo me equivoqué, tenía que haber hablado con él, pero entre la Universidad, y el nuevo trabajo lo olvidé.

𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora