𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

31.

Capítulo 31.

Finales de enero.

Grace.

Se siente extraño caminar por el centro comercial en mi estado. Mi vientre continúa creciendo y ya no puedo hacer lo que hacia antes, eso de cubrirme con un abrigo y evitar que cualquier conocido me vea para evitar las habladurías.
La realidad es que ya me da exactamente lo mismo, he pasado por tantas cosas que escuchar los murmullo con respecto a mí y mi embarazo me da igual. Es por eso que cuando Lily me preguntó si quería salir con Liz, no dudé.
La pequeña va en su cochecito mientras caminamos por los pasillos mirando las vitrinas. Es increíble que estemos haciendo esto, que nos encontremos en la misma sintonía al mirar los conjuntos de bebés y emocionarnos por lo lindo que son.

-¿Cómo ha estado Niall?, Me sorprendió mucho que te dejara salir —Bromea haciéndome sonreír.

-Él está bien, y no es mi dueño.

-No, pero últimamente está muy aprensivo.

-Solo desea cuidarme, aunque aveces sí exagera un poco. Lo amo mucho.

Lily sonríe.

-Y él a ti. Luke también estaba así en mi etapa final, pero yo peleaba con él, le decía que me dejara en paz o lo dejaría —Me cuenta y la observo muy sorprendida —Lo sé, mis hormonas me jugaron una mala pasada, y él estaba muy estresado, pero me soportó. Después de tener a Liz cambié mi mal genio y le pedí perdón por mi comportamiento. Gracias al cielo, lo entendió.

-No sabía que lo habían pasado mal —Digo —Y es que nunca me cuentas nada ¿De verdad eres mi mejor amiga?

Ella se ríe.

-Claro que sí, pero fíjate que en ese entonces estabas viviendo una burbuja de amor con Niall, no quería arruinarlo.

-¡Ay Lily! —Me quejo —Eres mi amiga, puedes contarme lo que quieras.

-Vale —Ella se ríe —Ahora vamos a comer.

-Estaba esperando que lo dijeras —Respondo acariciando mi vientre —Tenemos mucha hambre.

Ella se ríe de mí y tomándome del brazo avanzamos hasta la terraza, donde está el patio de comida. Tras pedir hamburguesas, bebidas y papitas fritas, nos ubicamos en una de las mesas y comenzamos a comer.
Y es que estar embarazada a abierto mi apetito y siempre tengo antojos de lo que sea.

-Cuéntame de tu traslado —Le pido mientras bebo un sorbo de mi coca cola.

-Oh, el traslado —Ella sonríe —El otro día visitamos la casa, es preciosa. Luke está trasladando poco a poco sus pertenencias y yo también, pero en primavera nos mudaremos definitivamente.

-Supongo que seré invitada a la inauguración.

-Claro que sí, de hecho quería que fueras antes, para que me ayudes con las ideas de decoración —Me pide.

-Me encantaría, pero tendría que ir Niall porque ya sabes que no me dejará salir tan lejos de la ciudad —Le explico —Más ahora que estoy próxima a tener a nuestra Liliane.

-Ay Grace, que emoción ¿Estás nerviosa?

-Más o menos, pero intento no pensar mucho en ese día —Le cuento —Aunque ya tengo un bolso preparado como me habías dicho.

-Sí por favor, así no les ocurre lo mismo que a nosotros. Mamá me dijo que debía hacerlo pero lo olvidé, y el día del parto fue una locura porque no tenía nada preparado, quería arrancarle los pelos a Luke —Me cuenta y río —Y es que toda la responsabilidad me la deja a mí, me acusó de ser desordenada y ya sabes, peleamos durante todo el trayecto al hospital y en mi estado se sentía peor.