𝐒𝐈𝐄𝐌𝐏𝐑𝐄 𝐇𝐀𝐒 𝐒𝐈𝐃𝐎 𝐓Ú - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

14.

Capítulo 14.

Niall.

Debo encontrar la manera de que esto resulte. No quiero pensar en el futuro porque sólo estropearía nuestro presente. Grace está dormida a mi lado, con sus brazos rodeandome la cintura mientras que sus largas piernas están entre las mías. Su respiración suave me trae paz, logra bajar la frustración y mi ansiedad.

Intento buscar opciones. ¿Quizás huir?, por supuesto que no. ¿A dónde podríamos ir con tan poco dinero?, nuestra realidad no nos permite alejarnos más allá de las afueras de Mullingar. ¿Decírselo a alguien que nos brinde su ayuda? Por supuesto que no, nadie puede saberlo, nadie.

La única opción que tenemos es guardar silencio. Esperar un par de años cuando pueda recibir mi título universitario, buscar un buen trabajo y ser independiente. Grace sería mayor de edad, estaría en la universidad, todo sería más fácil.

Aunque en realidad no lo es. No es fácil ocultar una relación, una relación como la nuestra. Mentirle en la cara a nuestros padres, cuando lo han dado todo por nosotros es... Es terrible para mí. ¿Pero que más puedo hacer?, Grace es todo lo que quiero para mi.

Ella cree que no es valiente, que no es decidida. Pero esta noche me sentí como un niño a su lado, me sentí como un niño de quince años experimentando con una mujer adulta. Estaba nervioso, no sabía que hacer, pero ella me calmó, me dijo que todo estaba bien, que podía tocarla, que lo hiciera como yo creía que era correcto.

Me siento avergonzado por haberme comportado así. Se supone que yo soy mayor y debería saber de esto, pero claramente ella es mi mentor, aunque no tenga idea de cómo tocar a un hombre. Una sonrisa se forma en mis labios al recordar sus torpes dedos en mí, en como deseaba complacerme.

Intento comprender cómo inició todo esto para ella, en que momento dejó de verme como su hermano. Hemos vivido muchas situaciones juntos, ella sabe todo de mi, es la única persona que me conoce realmente, Grace es mi otra mitad, sin ella me siento vacío.

-¿Nialler?.—Su voz me saca de mis pensamientos. Lentamente me giro en su dirección.

-¿Sí?.—Susurro.

-¿Que hora es?.

-Dame un segundo.—Digo mientras tomo mi móvil y compruebo la hora.—Pronto serán las cinco.

-¿Porque estás despierto?.

-Me desvelé. No te preocupes, vuelve a dormir.

-¿Estás bien?.—Me pregunta. Ella se incorpora, acercándose más.

-Sí.—Le sonrío a pesar de que no puede verme en medio de la oscuridad, la luz de afuera no llena la habitación.

-Dime la verdad.—Me pide. Puedo sentir su mano acariciar mi mejilla.

-Estoy bien Grace, no pasa nada.—Insisto.—¿Tienes frío?.

-Un poco.—Susurra.

-Es porque eres porfiada. Ponte tu pijama, está por alguna parte.—Digo.

-¿Puedes prender la luz?.

-Por supuesto.

La luz de la lámpara nos encandila. Grace me mira y ambos sonreímos. Su cabello es un caos, lo que la hace ver mucho más adorable.

-Buscaré mi pijama.—Me dice y yo asiento.

La veo levantarse. Lleva con ella solo sus bragas blancas, lo que me permite poder observarla una vez más. Sin pudor y sabiendo que mis ojos están en su cuerpo, ella camina por todas partes hasta encontrar su camisón.