El clan Haruno es considerado una burla dentro de las cinco naciones ¿porque?
Pues porque rompe con todos los esquemas que la sociedad se ha encargado de imponer.
En el clan Haruno los hombres no son los más fuertes, ni los que tienen la línea de...
-es bueno verte de nuevo- comentó Yoruichi viendo a la mujer Haruno.
-¿así que ha llegado la hora?
La sonrisa de Mebuki parecía derrotada, se dejó caer en una de las sillas del local pensando en lo que iba a pasar próximamente.
-ha crecido bien, lo has hecho bien. El estaría muy orgulloso de ella- Yoruichi trato de tranquilizarla- pero es hora de que aprenda la verdad.
-sabía que esto llegaría tarde o temprano, pero solo tiene 12 años- se lamento la mujer rubia tratando de sobrellevar la avalancha que se le había venido de repente- he intentado todo para mantenerla lejos del mundo de su padre, no quiero que la lastimen ni que la traten como un conejillo de Indias, el mismo dio su vida por nosotras. No puedo fallarle al juramento que nos hicimos.
-si no lo hacemos ahora entonces no sólo estará en peligro sino que lo va a resentir por mucho tiempo- explico la morena- puedo hacer tiempo protegiéndola de los huecos y la sociedad de almas, pero no será por mucho.
Mebuki suspiro frustrada por la situación, tantos años y ahora todo se estaba viniendo abajo, odiaba la idea de pensar que el sacrificio del amor de su vida había sido en vano.
-bien, has todo el tiempo posible en lo que yo encuentro la manera de decirle todo.
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Casi grita de alegría cuando logró divisar a lo lejos las grandes puertas de la aldea. No podía esperar a llegar a casa y descansar de sus agotadores compañeros de equipo un buen rato.
Era un milagro que siguieran vivos, en serio que el Hokage debía darle un premio por su paciencia, más cuando el mismo había tenido que lidiar toda su vida con Naruto.
-¡al fin! ¡Voy por ramen!
-alto ahí Naruto, tenemos que dar el reporte al Hokage- el jounin detuvo al hiperactivo chico tomándole el cuello de la chaqueta y arrastrándolo hasta la torre Hokage mientras este pataleaba y gritaba sobre que necesitaba su dosis diaria de ramen.
-¿cómo es que lo aguantan?- pregunto Zabuza a los dos chicos restantes del equipo 7.
Ambos chicos se encogieron de hombros, la verdad era que ni ellos mismos sabían la respuesta, sólo siguieron a su maestro con la intención de acabar con esa misión lo más pronto posible.
-esa es una buena espada- comentó el espadachín en el camino, era la primera vez que le dirigía la palabra desde que salieron del país de las olas- nunca he visto una parecida.
Sakura observó al hombre y luego al arma que colgaba de su espalda.
-Gracias, supongo.
-es una lástima que aún te falta un buen camino que recorrer en kenjutsu. Podrías sacarle mucho provecho si la manejaras de la manera correcta.
En otra situación se hubiera molestado con el hombre de la niebla, pero no podía negar que aún le faltaba práctica, incluso Yoruichi se lo había comentado en su improvisado entrenamiento nocturno.
