La prueba de los cascabeles y un anhelo oscuro.

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¿Cómo es que había terminado atada a un poste mientras sus compañeros de equipo estaban tan contentos con sus almuerzos?

-Sakura-chan ¿quieres un poco de mi almuerzo?- el rubio le ofrecía un poco de arroz con los palillos, Sakura soltó un suspiro, se sentía tan derrotada consigo misma. No había podido ni descifrar la tonta trampa de su maestro.

Su tía Rei estaría decepcionada, y ni hablar de su abuela.

Le esperaba una buena reprimenda en su casa cuando Nami Haruno se enterara de su desempeño en aquella prueba.

Y es que, Kakashi Hatake era un ser retorcido.

Sakura había intentado sacarle información a Gai sobre la prueba que el platinado podría ponerles, pero el hombre se negó, alegando que no sería muy juvenil de su parte contarle sobre la prueba y así darle ventaja sobre sus compañeros de equipo. Trato con Genma y el muy estúpido estaba en un bar al que por su puesto no la dejaron entrar, de todos modos si su madre llegara a enterarse que puso un pie en uno de esos lugares se pondría como loca. Y Aoba estaba en una misión en Suna, así que su recaudación de información fue un completo desastre.

Esa misma mañana, antes de la prueba, su mamá la hizo desayunar con el pretexto de que necesitaría mucha energía y que si Kakashi Hatake tenía alguna queja fuera directamente a ella y Mebuki lo arreglaría.

Tenía que admitir que se sentía algo culpable por desayunar cuando los estómagos de sus compañeros de equipo comenzaron a sonar, demostrando que ellos sí habían seguido las instrucciones de su maestro.

Aunque también debía admitir que el sentimiento de culpabilidad por desobedecer a su maestro se le fue después de esperar al hombre por las primeras tres horas, tras esperar casi cinco horas lo único que sentía eran las ganas de romper algo.

-ma, ma, ¿cómo están mis lindos estudiantes?

En cuanto apareció, Naruto salto de su lugar y empezó a gritarle y reclamarle por llegar tan tarde, Sasuke resopló molesto y miró al hombre con enojo, Sakura, bueno, ella rompió una piedra hasta dejarla convertida en polvo.

Kakashi por su parte miró con nervios a sus pequeños alumnos, en especial a la niña, no quería ser blanco de su fuerza.

-¡¿donde ha estado?! ¡Llevamos aquí horas, dattebayo!

-me perdí en el camino de la vida.

Sakura dio un pisotón en el suelo, ocasionando un pequeño cráter.

El jounnin solo trago grueso y prosiguió a explicarles la prueba.

-solo son dos cascabeles- apuntó Sasuke.

-exacto, eso es porque el que no consiga uno será regresado a la academia- Kakashi los miró con arrogancia.

Los niños se vieron entre ellos, analizando sus posibilidades. Y luego los tres se escondieron en el bosque.

-que listos- musitó Kakashi, tomando asiento en una roca para poder leer su adorado libro.

-que listos- musitó Kakashi, tomando asiento en una roca para poder leer su adorado libro

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