El clan Haruno es considerado una burla dentro de las cinco naciones ¿porque?
Pues porque rompe con todos los esquemas que la sociedad se ha encargado de imponer.
En el clan Haruno los hombres no son los más fuertes, ni los que tienen la línea de...
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¿Ahora sabes que es perder a quien amas?
Las palabras taladraron como balas en la cabeza del Kurosaki, quien simplemente se negaba a aceptar lo que ese tipo le estaba diciendo.
Pero por más que lo intentaba el único rastro de reiatsu que percibía de Sakura provenía de esa chaqueta roja que ella tanto atesoraba.
—no fue sencillo deshacerme de esa mujer—habló Muramasa—incluso tuve que sacrificar a un activo tan importante como Kenshi no Taiyō... es una lástima, él fue una Zanpakutō tan devota a su shinigami y lo único que consiguió fue enlazarse con esa mujer. El desconcierto se convirtió en ira ¿qué sabía el de Sakura? No tenía derecho a decir eso de ella, no cuando vio el tormento que vivió la chica al estar lejos de su zanpakutō... y él se atrevía a decir que era una lastima que Kenshi no Taiyō se quedara con la pelirrosa... cuando ella era una gran persona...
El hueco en su interior comenzó a luchar por salir, el tampoco aceptaba que dijeran eso de la joven Haruno.
—Ichigo, debes controlarte... puede estar jugando contigo, recuerda que el usa tus sentimientos más profundos para ponerlos en tu contra.
—¡¿a quién le importa?! ¡Nadie habla mal de mi chica! ¡Deja de ser tan blando y déjame salir de una vez!
Ichigo tuvo que contenerse al escuchar al hueco en su interior, no era momento para enrojecer por lo boca floja que llegaba a ser esa parte suya.
Zangetsu tenía razón pero aún así algo oscuro ya estaba comenzando a emanar de Ichigo, el hueco pedía el control. Lo único que deseaba era encontrar la verdad sobre Sakura.
—¿qué pasa, Kurosaki Ichigo?—inquirió Muramasa con malicia—¿vas a dejar que más personas importantes a tu alrededor mueran? ¿Seguirás sin atacarme enserio? O es que ¿acaso dejarás que la muerte de esa mujer sea en vano?
Eso fue suficiente para despertar el lado Hollow de Ichigo, la característica máscara cubrió el rostro del chico y la energía oscura comenzo a rodearlo. El sonido gutural de su enfurecido gruñido hizo temblar la cueva en la que estaba.
Lo único que quería era hacer pagar a Muramasa por si quiera atreverse a intentar lastimar a Sakura.
—Getsuga Tensho—levantó su espada sobre su cabeza lanzando una potente ráfaga de reiatsu hacia la Zanpakutō.
Sin saberlo, Ichigo estaba haciendo justo lo que Muramasa buscaba. Los demás capitanes fueron dándose cuenta de las intenciones del líder de la rebelión mientras sus propias batallas avanzaban.
Las zanpakutōs no buscaban matarlos o derrotarlos, su intención con ellos era distraerlos y separarlos del peli naranja.
No muy lejos de donde Ichigo peleaba con Muramasa, la antigua capitana del segundo escuadrón siseo lanzando un hadō a esas dos zanpakutōs con las que peleaba. No le tomó mucho darse cuenta de que habían caído en la trampa.
