En un principio su pequeño secuestro la tomó por sorpresa, recordándole vagamente a la vez en la que Gin Ichimaru la dejó inconsciente y conoció por primera vez a Aizen.
Ahora, quien sea que se la había llevado era demasiado rápido, ese shunpo era envidiable y de ser alguna situación normal habría estado haciendo preguntas acerca de la técnica y admirando al portador.
Pero nadie podía llevársela así como así como si fuera un costal de papas.
— ¡suéltame! — gritó con fuerza zafándose de su captor y propinándole un potente golpe que acabó por mandar a su secuestrador al suelo boscoso.
Habría molido al tipo a golpes, de no ser porque escuchó el conocido sonido de algo rompiéndose, y ese algo era una máscara.
De samurai.
Por algo su mamá siempre la reprendía por actuar demasiado rápido, a veces no se tomaba su tiempo de analizar el entorno, o la energía de quienes estaban a su alrededor.
Porque de haberlo hecho habría sentido la energía espiritual de Senbonzakura, que no era ajena a ella, mucho menos la del capitán del sexto escuadrón.
Muchas disculpas y palabras de arrepentimiento se acumularon en su lengua, pero el dicho de "le comió la lengua el gato" cobro bastante sentido cuando vio como la zanpakutō levantaba la cabeza de a poco.
¡Era muy guapo! Como los rostros de esos actores de novelas que a Mayu le gustaban tanto, tuvo que contenerse con toda su fuerza y la voluntad de las diosas creadoras para no chillar igual que su terapeuta cuando veía a uno de esos guapos protagonistas.
— e- eh... — titubeó, incluso se sentía un poco mareada — hm ¿esta bien? — se acercó, maldiciéndose mentalmente por su andar torpe — lo siento mucho, a veces no controlo mi fuerza — intentó explicar —le sorprendería las veces que me ha pasado esto.
Lo ayudó a levantarse a pesar de los quejidos de la pobre Zanpakutō, activó su chakra curativo empezando a reparar el hueso roto, si Ino estuviera ahí le reclamaría por arruinar un rostro tan perfecto.
— no hay problema — dijo adolorido — creo que no fue la mejor forma de actuar de todas formas. Usted es muy fuerte, Sakura-sama.
— ¡te dije que no lo hicieras! ¡Ella no caería en algo como eso! — un pequeño destello amarillo se interpuso entre los dos.
Una vez que sintió que la pelirrosa había hecho su trabajo él samurai volvió a colocarse su máscara con una rapidez que sorprendió a Sakura.
Pero no más que la pequeña ¿hada? ¿Personita? Daba igual, sea lo que fuera a Sakura le brillaron los ojos ¡era muy linda!
— tu ¿eres una Zanpakutō también? — preguntó Sakura admirando a la pequeñita que desprendía un brillo amarillo y tenía un atuendo a rayas negras que se asemejaba a una abeja... o una avispa. ¡Ya lo tenía! — ¡¿eres suzumebachi!?
ESTÁS LEYENDO
Haruno
FanfictionEl clan Haruno es considerado una burla dentro de las cinco naciones ¿porque? Pues porque rompe con todos los esquemas que la sociedad se ha encargado de imponer. En el clan Haruno los hombres no son los más fuertes, ni los que tienen la línea de...