Energías montruosas y lazos de equipo

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Un nuevo golpe mando a Sasuke al suelo, junto a un casi inconsciente Naruto y un muy malherido Lee.

Esos ninjas del sonido estaban completamente fuera de si, poseían un poder sin control acompañado de expresiones completamente salvajes, era como si una energía externa los estuviera controlando.

-¡miren a los fuertes ninjas de la hoja! Siendo derrotados por simples ninjas del sonido- exclamo Zaku, quien de entre sus compañeros era el que estaba más influenciado por sus instintos.

-solo acaba con ellos, esto empieza a cansarme- ordenó Dosu con simplicidad, sosteniendo a Kin, quien aún se encontraba inconsciente por el ataque que había recibido momentos atrás.

-espera un momento Dosu, hay que hacerles pagar por lo que le hicieron a Kin- dijo el exaltado ninja del sonido, sacando un kunai de su estuche de armas y caminando hacia la cueva donde se suponía que yacía el cuerpo durmiente de la pelirrosa- veamos sus caras cuando acabe con esa inútil compañera suya.

-¡no te acerques a ella!- grito Sasuke, aún sin poder moverse.

-Sakura-chan... tenemos que protegerla...

-NO- como pudo Lee intentó arrastrarse hasta Zaku, quien lo miró con fastidio mal contenido y le propinó una patada haciéndolo escupir sangre- no dejare que la toques- aún con bastantes heridas Lee siguió intentando detenerlo tomándolo débilmente por el tobillo.

-estás empezando a colmar mi paciencia, idiota, tal vez deba empezar contigo.

Justo cuando estaba a punto de darle un golpe fatal a Lee, un fuerte agarre lo detuvo.

Para sorpresa de los malheridos chicos, una exhausta Sakura (quien emanaba una extraña energía) sostenía la mano de Zaku, quien al igual que todos los presentes parecía impactado de que la chica estuviera de pie.

Zaku intentó liberarse del agarre de la kunoichi de la hoja, pero no tuvo ningún éxito, la fuerza de la chica era monstruosa y con un simple movimiento rompió la muñeca del ninja del sonido, haciendo que este soltara alaridos de dolor.

-¡Maldita perra!

Todos vieron como la pelirrosa detuvo con su mano desnuda el kunai que empuñaba el ninja del sonido. Zaku miró con miedo los ojos perdidos de la muchacha.

Algo había en esa mirada esmeralda que lo hacía temblar, era como ver a los ojos de una bestia incontrolable.

Algo había en esa mirada esmeralda que lo hacía temblar, era como ver a los ojos de una bestia incontrolable

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-la transformación está avanzando de maravilla- comentó Inanna, viendo el cambio de la joven pelirrosa.

-fue muy rápido.

Yonin no podía creer la rapidez con la que esa niña había asimilado la transformación, había visto el proceso de implantación en otros individuos, el proceso tomaba días e incluso semanas, pero a esa niña le habían tomado insignificantes horas, hasta estaba de pie y emanaba la conocida energía maligna que conllevaba aquel proceso.

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