La estrella solitaria

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El cielo comenzó a fragmentarse frente a sus ojos como si tratara de un espejo gigantesco cuyos pedazos cayeron alrededor de los presentes brillando en el lúgubre ambiente que los rodeó

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El cielo comenzó a fragmentarse frente a sus ojos como si tratara de un espejo gigantesco cuyos pedazos cayeron alrededor de los presentes brillando en el lúgubre ambiente que los rodeó.

— ha roto la barrera — susurró Taiyō con tristeza — puedo sentir su abrumadora tristeza...

Sakura escuchó lo que decía su zanpakutō con la mirada gacha.

— ¿enserio tenemos que esperar?

La energía de la barrera que contenía a Kōga Kuchiki comenzaba a fragmentarse. En ese momento el rubio miró de reojo a su portadora.

— me temo que su deseo puede resultarle contraproducente... — susurró Taiyō — intenté convencerlo y ayudarlo en el tiempo que estuve lejos de ti, no tiene un portador y todos los años qué pasó solo empiezan a afectar su forma espiritual, hizo cosas impensable solo para estar junto a el... Cree que si despierta a Kōga todo será como antes... pero la traición de la gente que aprecias puede cambiar hasta a el alma más honorable.

— ¿crees que... Kōga... el...?

— cuando eres condenado de esa manera entonces tratas de buscar a los culpables en cualquier lado...

— pero... nosotros podemos ayudarlo — se dijo a sí misma la pelirrosa, sus invocaciones corearon detrás de ella.

Taiyō asintió, tal vez, esta vez Sakura lograría hacer lo que Kizashi en su momento no pudo hacer por culpa de gente malintencionada.

Una energía avasalladora rodeó todo el bosque, al instante la Zanpakutō solar supo de quién se trataba. Era hora de interferir.

— ¡bienvenido, maestro!

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— ¡bienvenido, maestro!

Al fin lo había conseguido, los ojos cristalinos de Muramasa comenzaron a brillar al ver a su maestro por fin después de tanto tiempo esperando por ese momento. En un acto de añoranza, levantó las manos esperando recibir a aquella persona que tanto quería.

— ¡alto!

Antes de que el castaño pudiera acercarse más la fuerte voz del shinigami sustituto se hizo escuchar, desde el cielo apareció, aterrizando y arremetiendo con su espada contra Muramasa, quien esquivó el golpe con rapidez.

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