El clan Haruno es considerado una burla dentro de las cinco naciones ¿porque?
Pues porque rompe con todos los esquemas que la sociedad se ha encargado de imponer.
En el clan Haruno los hombres no son los más fuertes, ni los que tienen la línea de...
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La sociedad de almas era un total desastre después de que Muramasa y las zanpakutōs se rebelaran a sus shinigamis, casi todos los escuadrones estaban destrozados, ni hablar de la cantidad de heridos y bajas que hubo.
Ahora todo el trabajo recaía en los escuadrones 12, 4 y 2; las fuerzas especiales de Soi Fong estaban investigando y rastreando a las zanpakutōs.
Aunque la pequeña capitana también intentaba rastrear a cierta pelirrosa; cuando le prometió a Kizashi-sama que protegería a la heredera primogénita de la familia Shihōin no pensó que fuera a ser una total hazaña. Sin embargo; ella protegería a esa niña sobre todo, no pasaría lo mismo que con Kizashi-sama y Yoruichi-sama, no lo permitiría.
Entre sus deberes como capitana y el rastreo se había dado el tiempo para intentar buscar a Sakura, su energía singular era fácil de localizar pero simplemente parecía que se había esfumado, lo que le creaba aún más preocupaciones, eso aunado con la precaria situación de la sociedad de almas no ayudaba a la búsqueda, había más desaparecidos, y no había suficientes manos para localizarlos.
Solo los capitanes y tenientes sabían de la situación de la pelirrosa, por deseo de Yoruichi-sama.
Soi Fong aterrizó en un bosque alejado en el Rukongai, sin resultados del paradero de las zanpakutōs o su mocosa.
Hasta que una ola de extraña energía golpeó sus sentidos, incluso los árboles se mecían ante tal poder.
—te tengo—se dijo a sí misma misma.
¿Ahora que había hecho Sakura?
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Si algo le daba miedo era la señora Min y su buena puntería ¿debería enseñarle a lanzar kunais? Seguro que sería muy buena... pero daría más miedo ¿que tal si la hacía enojar y la agarraba de blanco de tiro?
Sakura dejó salir un pesado suspiro ajustando la yukata que le habían dado como cambio de ropa; su traje de shinigami había acabado hecho jirones entre la batalla contra los huecos y ese tipo congelado.
—tal vez su luz es demasiado intensa como para quedarse con alguien tan sombría como yo—pensó desanimada, solo de recordar la imagen de los fríos ojos de Taiyō se le hacía un nudo en el estómago—¿qué voy a hacer? Se veía tan frío y distante... debe sentir mucho dolor, tengo que encontrarlo y ayudarlo ¿pero cómo... si se veía tan decepcionado...?
