Haruno

Un deseo del corazón

-¿ella sigue viéndome?

-igual que hace dos minutos cuando me lo preguntaste-respondió Taiyō algo divertido por la actitud de su ama-has purificado a muchos de los espíritus que se te acercan ¿por qué este debería ser diferente?

-yo que se, es la primera vez que veo un espíritu así de cerca de alguien que conozco. Ella es diferente.

Le dirigió un pequeño vistazo al espíritu de la chica que seguía a Obito, la castaña le sonrió al conectar miradas, al parecer a ella ya se le había ido la sorpresa de ser vista por alguien más.

-eh, Sakura-chan...

-¿qué pasa Naruto?

-¿va a comerte eso?- señaló el tazón de ramen de la chica, el cual estaba prácticamente intacto.

Sakura sonrió deslizando el tazón hacia su compañero.

-deberías alimentarte bien Sakura-chan, tuviste un largo día- sugirió Obito, pasándole su ración a la niña- los ninjas en crecimiento deben comer bien para ser fuertes ¿no quieres ser igual de fuerte que yo?

-entonces no tendrás que esforzarte mucho Sakura-chan- se burló Kakashi, haciendo que el extraño Uchiha se ofendiera y empezara una serie de gritos e insultos.

Esos dos eran demasiado parecidos a sus propios compañeros de equipo.

Escuchó una cantarina risa, el espíritu de esa chica veía a su maestro y al amigo de este con cierta nostalgia.

¿Quién era ella? Su energía era diferente a la de los demás espíritus, además de que ella no parecía querer abordarla con preguntas y charlas incesantes. Siguió preguntándose lo mismo hasta que la cena acabó después de algunas peleas entre los miembros masculinos del equipo, todos se despidieron y cada quien siguió su camino hacia sus hogares.

Mientras caminaba a su casa, Sakura podía sentir la presencia del espíritu de esa chica siguiéndola, no parecía querer entablar una conversación con ella, así que optó por seguir su camino en silencio como hasta ahora, tenía otras cosas en las que pensar en esos momentos.

Ahora conocía la identidad de su padre, antes sólo era un simple rostro borroso en su mente, uno al que no podía ponerle ningún rasgo, pero ahora, sabía quien era el hombre que le dio la vida; intentó buscar en lo que se parecían tomando como referencia las visiones entrecortadas que tuvo en el bosque de la muerte, tal vez su cabello rosado era una variante del cabello magenta de su padre... a parte de eso no encontraba otra cosa que demostrara su parentesco, ella no tenía la piel morena de su padre o de Yoruichi, y muchos menos los intrigantes ojos dorados... aunque Yoruichi había mencionado que ambos eran bastante necios y testarudos.

Hablando de Yoruichi... nunca se imaginó que ese gato cascarrabias fuera una mujer y menos que fuera su tía. No había pensado que descubrir quien era su padre conllevará descubrir a una nueva familia. Le gustaba pensar que podría tener más familia, tal vez luego le preguntara a Yoruichi sobre eso.

Entre tanto pensar se topó con que ya estaba en la entrada de su casa.

-tadaima~ - exclamó mientras se quitaba las sandalias ninja. Su tío Yue vino corriendo hacia la entrada con semblante preocupado.

-Sakura, ven rápido- exclamó el hombre tomándola de la mano apresuradamente y jalando al interior de la casa.

No tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando, pero cuando vio que su madre y abuela estaban preparándose para viajar, y además usaban la ropa típica de una guerrera Haruno, no pudo evitar preocuparse.

-¿mamá?

Mebuki miró a su hija, echándole una mirada acusadora a su hermano mayor, quien solo atinó a sonreír con nervios y esconderse detrás de su sobrina