Respuestas y revelaciones

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Contrario a todo lo que la pelirrosa se había esperado en esa situación, una nube de humo cubrió el cuerpo de su acompañante felino, y en lugar de su fiel amigo estaba una voluptuosa mujer de tez morena y brillantes ojos dorados que la miraban con intensidad.

Y además de todo estaba desnuda... los restos del humo apenas si cubrían algunas partes importantes.

-¡c-cúbrase! Alguien podría entrar- la, muy ruborizada, niña buscó por el pequeño cuarto hasta encontrar una tela blanca y se la paso con nervios a la mujer.

Espera... ¿Yoruichi era mujer...?

Su cabeza estaba a punto de explotar, demasiadas revelaciones para un día.

Las risitas de la voluptuosa mujer la sacaron de su dilema mental, volteó a ver a la que se suponía era un gato hace unos minutos con la sorpresa aún plasmada en su rostro. Esta empezó a acercársele a paso lento, y por más que quisiera alejarse esta seguía acercándose, hasta qué topo con la pared del pequeño cuarto de limpieza.

No tenía escapatoria. Estaba encerrada entre la pared y la voluptuosa mujer que la miraba con una sonrisa depredadora.

-eres igual de tierna que el- musitó apretando una de las mejillas sonrosadas de la joven gennin- es un placer conocerte en mi verdadera forma. Soy Yoruichi Shihoin, hermana mayor de Kizashi Shihoin y por consiguiente tu tía.

Oh por Dios.

-¿sigues preocupada por la tía Rei, madre?- preguntó Yue mientras le servía una taza de té a la mujer mayor

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-¿sigues preocupada por la tía Rei, madre?- preguntó Yue mientras le servía una taza de té a la mujer mayor.

Era una día muy lindo, y los integrantes de la familia Haruno decidieron tomar unas tazas de té en el lindo jardín de la casa.

Aunque por más que quisiera relajarse la mujer mayor no podía dejar de pensar en el bienestar de su hermana.

Nami soltó un suspiro- envié a mis invocaciones hace mucho y no han regresado, nada bueno debe de estar pasando.

El hombre sonrió buscando tranquilizarla, tomó la mano de su madre en gesto reconfortante.

-estoy seguro de que la tía Rei debe de estar ahí afuera haciendo de las suyas, nunca fue una mujer que se quedara quieta.

-Yue tiene razón madre, la tía Rei siempre ha sido una mujer indomable, no caerá tan fácilmente- agregó Yoru separando la vista de su libro.

Viejos recuerdos aparecieron en la mente de Nami, épocas en las que era feliz yendo detrás de su adorado y difunto esposo, Hojin era un hombre tierno que captó su atención en el momento en el que lo conoció.

Pero ella no fue la única que se enamoró, su querida hermanita, siempre tan rebelde y revoltosa, (incluso más que ella) también cayó en los efectos del amor alguna vez. Hasta estuvo dispuesta a sentar cabeza y dejarse llevar por las llamas de su creciente amor. Sin embargo; lo único que su hermana obtuvo fue pura decepción y el corazón roto, además de un pequeño bebé en camino.

Haruno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora