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Michelle
Vi al fondo de la comisaría a Jack discutiendo con un ciudadano, me acerqué a él y le di una colleja.

- ¿¡No miras el teléfono o que!? - le dije cabreada.

- Joder ni una puta novia tóxica - me respondió mientras se sobaba la parte afectada de su cabeza.

- Ñeñeñeñe - me burlé acercándome más a él - No estaría aquí si no fuera porque tu hijo psicopata a intentado envenenarme y ahora va a por uno de tus agentes - le dije dándole golpecitos con el dedo índice en su pecho.

La cara de Jack era indescriptible, no solía ser un hombre muy expresivo pero creo que nunca le había visto así.

- Mira - le mostré la hoja con los asesinados.

- ¿Qué me quieres decir con esto? - me preguntó.

- Si miras las primeras letras de cada nombre y las lees de arriba a abajo mira la palabra que forman -

Bruno Martinez
Roberto Núñez
Oliver Romero
Walter Áñez
Nicolás López

Cuando Jack se dio cuenta agarró rápidamente la radio y preguntó por Brown que hace un rato había salido a patrullar. Al no recibir respuesta de Brown, Jack agarró su teléfono y me enseñó una imagen.

- Si Brown está con Gustabo ya se donde se encuentran - me dijo señalando una parte de la imagen.

Brown (horas antes)
Miré atentamente el reloj de recepción, solo faltaba apenas unos cuantos segundos para que comenzara mi mierda de trabajo, bueno... en verdad amaba mi trabajo pero lo que más odiaba es la gente de esta ciudad.

¿Por qué son tan desagradecidos?

Volví a mirar el reloj y agarré la radio para informar de que había entrado de servicio.

- Voy a hacer un 10-33 superintendente - dije por radio esperando a la respuesta de mi superior.

- 10-04, pero tendrás que buscarte a alguien con quien patrullar Brown - respondió la tan característica voz del superintendente.

- 10-04 - dije para proceder a apagar la radio.

¿Con quién se suponía que iba a patrullar yo ahora?

Y como si el mismo dios me hubiese escuchado apareció Gustabo con el uniforme. Al principio suspiré pensando que vendría a joderme el día como siempre,  pero luego lo pensé bien, debía portarme bien para que accediera a patrullar conmigo, porque si no lo hiciera me tendría que quedar en comisaría atendiendo denuncias y eso si que no lo iba a hacer ni de coña, nadie quiere ese puto trabajo.

Me sorprendí cuando Gustabo se me acercó con una sonrisa y me dijo...

- ¿¡Qué pasa Brown!? -

- Bueno... aquí estoy, acabo de entrar en servicio - dije un poco extrañado.

- ¿Te vienes a patrullar conmigo? - me dijo guiñándome un ojo.

- Vale - le respondí, después de todo tenía pensado preguntárselo yo.

Comenzamos a caminar hacia el aparcamiento, allí Gustabo comenzó a correr hacia un patrulla y me hizo un gesto con la mano. Cuando estuve más cerca del patrulla pude ver la matrícula la cual pertenecía a Gustabo.

Subimos al coche, yo de acompañante y Gustabo de conductor.

...

Solo llevábamos 3 minutos patrullando y parecía que lleváramos uno vida, ni siquiera nos habíamos dirigido la palabra.

¿Gustabo o Pogo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora