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Llegamos a mi casa, todo era un descontrol se podía ver y escuchar las sirenas de los patrullas y a la gente amontonada enfrente de la casa.Salí del patrulla corriendo lo más rápido que podía hacia la puerta principal, en esta un agente del CNI me paró.
— identifi- — no pudo acabar la frase ya que le empujé haciendo que cayera al suelo.
Cuando entre al salón me quede en shock, "esto no puede estar pasando" pensé, pero desgraciadamente era la pura realidad.
Primero me encontré con Julia en el suelo, su cuerpo estaba completamente bañando en sangre y se podía ver perfectamente que le habían disparado 5 veces en el pecho.
Mis lagrimas empezaron a caer por mi rostro.
Al lado se encontraba Danielle, al rededor suya solo se podían ver sus sesos, le habían pegado un tiro en la cabeza y en su mano sostenía el peluche bañado en sangre de Mathias.
Caí de rodillas al suelo así manchándome los pantalones de la sangre de mi familia, me acerqué a Julia y la abracé todo lo fuerte que pude así manchando mi camiseta de sangre al igual que anteriormente mis pantalones, sentí un dolor intenso en mi pecho y comencé a llorar como si no hubiera un mañana.
Unos cuantos EMS entraron con una camilla y una bolsa negra, no les tome tanta importancia hasta que se acercaron a Danielle y la metieron en la bolsa. Rápidamente deje a Julia con cuidado otra vez en el suelo y me levante.
- ¡Dejarla! - dije desenfundando el arma y apuntándolos sin dejar de llorar.
Los EMS rápidamente levantaron las manos.
¡¿Que coño estaba haciendo?!, estaba apuntando a gente inocente. Deje de apuntar a los EMS para ahora empezar a apuntar a mi sien, en ese momento estaba convencido de que quería morir ahí mismo, no tenia motivo para seguir viviendo, sin pensarlo dos veces apreté el gatillo.
Sentí un golpe muy fuerte en mi brazo que este hizo que apuntara a otra parte así desviando la bala de mi sien, en la que acabó en una de las paredes de la casa.
- ¡¿ Jack estas loco, casi te pegas un puto tiro?! - inmediatamente reconocí esa voz era Michelle la jefa del CNI.
Caí de rodillas al suelo y caí en llanto otra vez. Michelle aprovechó ese momento para quitarme el arma y esposarme para evitar cualquier otro incidente.
Ya había pasado 30 minutos, me encontraba sentado en el borde de una ambulancia rodeado de una manta que me habían dado, estaba temblando y me dolían los ojos de tanto llorar, no era capaz de seguir llorando así que me limité a mirar aquella casa, en la que había compartido alguna vez con una familia que ahora ya no estaba.
Michelle se acercó a mi pero antes de que hablara, hablé yo.
- ¿Y Mathias, no le vi cuando entre a la casa? - dije tragando saliva.
- Jack el... ya se lo llevaron los EMS y siento decirte que no podrás verlo, le dejaron irreconocible.
Sentí mi corazón partirse, un corazón que no creo que vuelta a sentir algo nunca mas...
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Pase unos meses en la casa de Volkov, había intentado suicidarme como unas 5 veces, pero nunca había sido capaz o había sido interrumpido.
Hoy sería el día en el que volvería a trabajar después de aquella trágica noche.
Estaba en el baño para prepararme, me lavé la cara y cuando me mire al espejo fue cuando por fin vi la realidad, estaba hecho una mierda, tenía los ojos rojos de tanto llorar y ojeras de no dormir bien.
Me dirigí a la habitación que había sido mía durante estos meses y me puse unas gafas que tenía encima de una cómoda, me acomode la corbata y fui hacia la cocina.
- ¡Vamos Volkov coño! - le dije al ver que aún tenía el pantalón del pijama y una tostada en la boca.
Volkov me intento decir algo que no llegue a entender, ya que tenía la boca llena de comida.
- Joder que puto asco, no hables con la boca llena.Te espero en el coche date prisa - cogí las llaves que se encontraban encima de la mesa, salí del apartamento y fui hacia el coche.
Me encontraba sentado en el asiento del conductor, esperando a Volkov cuando por fin le vi saliendo del edificio. Volkov corrió hacia el coche, abrió la puerta y ya cuando estaba sentado en al asiento del acompañante se empezó a acomodar la camisa.
- Siempre tarde joder - le dije
Este se giró y me puso una mano en el hombro.
- Abuelo - me dijo como si nada
- ¿Como que abuelo gilipollas? -
- Abuelo -
- ¡Abuelo! -
Me desperté alterado, mire a la izquierda y me encontré con Gustabo.
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¿Gustabo o Pogo?
AcakToda esta locura empieza con el asesinato de una familia hace varios años, que provoca que el niño menor de esta viva en la calle provocándole serios problemas mentales. ...