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Horacio
Me desperté alterado al escuchar unos gritos, rápidamente mire la cama que tenía delante, al no ver a Gustabo ahí se me congeló la sangre, me levante corriendo y fui buscándole por todo el apartamento.

Abría una puerta tras otra hasta que llegue a la del baño.

Cuando entre me encontré a Gustabo tirado en el suelo mientras sostenía un cuchillo, la mano le temblaba, tenía los ojos cerrados y se podía apreciar que estaba haciendo fuerza para mantenerlos así, la punta de aquel objeto tan afilado se encontraba rozando el cuello de Gustabo que al parecer de momento no había sufrido ningún daño.

Me acerqué rápidamente a él y le quité el cuchillo antes que de pudiera hacerse algo. Me tire de rodillas al suelo quedando a su altura.

- ¡¿Gustabo?! - le grite, pero no respondía y seguía con los ojos cerrados.

- ¡Respóndeme! - le dije balanceándole bruscamente para intentar que me diera una señal o algo de que seguía consciente.

Abrió los ojos lentamente, pero vi como era incapaz de mirarme fijamente, Gustabo luchaba por mantener los ojos abiertos, por eso continuamente cambiaba su vista de lugar. Intenté cogerle en brazos, pero no pude y Gustabo al estar a punto de quedar inconsciente le era imposible moverse para intentar ayudarme.

Agarre el teléfono y marque el número de emergencias lo más rápido que pude, tenía las manos manchadas de la sangre de mi "hermano" y estaba manchando la pantalla quitándome visión, poniéndomelo más difícil aun.

- Hola buenas, ¿cual es su emergencia? - dijo una voz femenina a través del teléfono.

Iba a llevarme el teléfono a la oreja para poder pedir ayuda pero el agarre de una mano me lo impidió.

Gustabo me había sujetado el brazo con bastante fuerza para estar en su estado, también su rostro cambio drásticamente, mostraba total seriedad, nos mirábamos fijamente uno al otro sin ni siquiera parpadear, un escalofrío recorrió mi cuerpo y me quede sin palabras.

- ¿Hola? - insistía la chica.

Yo seguía mirando fijamente a Gustabo, pero no duró mucho ya que poco a poco fue aflojando el agarre y acabo desmayándose, tarde un poco en reaccionar pero acabé pidiendo ayuda, solo me tocaba esperar.

Cogí la mano que no estaba herida para así rodearlas con las mías y las acerqué a mi rostro.

- Todo va ir bien, tú mismo me lo prometiste después de todo, ¿no...? - unas pequeñas lágrimas se dejaron ver en mi rostro, pero rápidamente las limpié con la manga de mi camisa, tenía que ser fuerte y no un blandito como solía llamarme Gustabo.

Los EMS llegaron bastante rápido, pero para mi tardaron una eternidad. Entre todos pudimos subir a Gustabo a una camilla este al estar inconsciente pesaba un montón. Uno de los EMS se acercó a Gustabo y le tomó el pulso.

- Pulso leve, ¡máscara de oxígeno! - Grito, casi al instante una chica se acercó y le puso la máscara de oxígeno.

- Está perdiendo mucha sangre, necesitamos llevarlo al hospital ¡ya! - los demás rápidamente reaccionaron y se llevaron a Gustabo al hospital, yo les seguí.

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Me encontraba sentado en la sala de espera mirando al suelo mientras esperaba que el doctor me informara sobre el estado de Gustabo.

El hospital estaba totalmente en silencio, no se encontraba nadie en los pasillos salvo uno que otro doctor que iba de habitación en habitación. Movía levemente mi pierna produciendo un pequeño sonido, me encontraba bastante nervioso y sinceramente tenía ganas de llorar pero me las aguante, estaba harto yo no era un blando, ni un miedica, yo... esos pensamientos me frustraban aún más de lo que estaba.

Escuché varios pasos dirigirse hacia a mi, pero decidí no levantar la vista ya que eran tantos los que pasaban por esos pasillos que imagine que eran algunos pacientes o doctores... pero me sorprendí al oír aquella voz tan peculiar.

- ¡¿Horacio que ha pasado?! - dijo el súper poniendo sus manos en mis hombros mientras me revisaba de arriba a bajo en busca de alguna herida - ¿Porque estas lleno de sangre? -

Levante mi vista, al hacerlo me encontré con la mirada del súper y de Volkov. En ese momento no pude contener mas mis lágrimas, el súper tras hacerme esa pregunta me acordé de todo lo sucedido, me empecé a sentir culpable y acabe llorando.

- Joder... - dijo Jack separándose de mí para llevarse las manos a la cabeza y empezar a recorrer la sala de espera de un lado a otro.

Volkov se sentó al lado mío y me rodeo con su brazo.

- Tranquilo Horacio el va a estar bien ya lo verás... - me dijo en un tono tranquilo.

Me acomode sobre su hombro y cerré los ojos. Me encanta estar tan cerca de Volkov y tenerlo a mi lado.




———Aviso—————————
Hola, espero que os esté gustando mucho la historia y quiero daros las gracias por todo el apoyo que le estáis dando <3... Bueno, venía a avisaros que igual cambiaré el título de esta historia varias veces, ya que ninguna me acaba convenciendo y como seguramente ya habréis visto también he cambiado la portada pero eso si que es un cambio permanente y eso es todo :).

Un saludo —— <3

¿Gustabo o Pogo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora