71

291 34 3
                                        

Pogo
Todos ya estábamos en nuestros coches asignados cuando tuve un mal presentimiento, sentía como alguien me estaba apuntando con un arma. Suspiré agotado y tiré al suelo el arma que llevaba en cima.

- ¡Estoy desarmado! - grité, pero todo siguió igual que antes, no se veía ningún movimiento.

Escuché que unos pasos se dirigían hacia a mi, se trataba del que dirigía el grupo B.

- No hay nadie por esta zona, no tiene porque preocuparse - nada más terminar la frase rápidamente agarré el cuchillo que llevaba en mi pierna y le apuñalé.

- Puto traidor... - me cubrí rápidamente con su cuerpo y casi al instante varios disparos se escucharon en el patio trasero haciendo que todos se pusieran en guardia.

Yo seguía manteniendo el cuerpo ahora agujereado encima de mi.

- ¡Que solo se queden los que van conmigo y que los demás sigan con el plan! - grité lo más fuerte para que se me escuchara.

El tiroteo no parecía cesar y no podía mantenerme más tiempo allí parado, respiré hondo, tiré el cuerpo que sujetaba y corrí hacia uno de los coches para cubrirme pero cuando estaba a punto de llegar, una bala me alcanzó la pierna izquierda haciendo que cayera al instante. Miré mi pierna, la bala no había alcanzado mi rodilla por unos centímetros.

- ¡AHHH! - grité de dolor, poco a poco sentía como se me dormía la pierna.

Escuché unos pasos que se dirigían hacia mi dirección, me giré y me encontré con un policía.

- No puede ser - pensé - No puedo dejar que me lleven de nuevo con ellos - cerré los ojos e intenté moverme lo más mínimo.

Sentí como me giró la cabeza y fue a tomarme el pulso, en ese momento abrí los ojos y le pegué un puñetazo haciendo que retrocediera, miré a mi alrededor y vi una pistola tirada en el suelo al lado de un cuerpo. Aproveché ese momento y me arrastré lo más rápido que pude hacia ella, apenas estaba a unos centímetros cuando él mismo policía me dio la vuelta, se colocó encima de mí y me inmovilizó.

- ¿Cómo has podido acabar así? - preguntó mientras seguía forcejeando.

El policía agarró unas esposas y me las puso, de su bolsillo sacó un trapo y le echó un líquido.

- Siento tener que hacerte esto - puso el trapo en mi cara cubriendo la nariz y la boca.

Movía la cabeza de un lado a otro para intentar mientras que aguantaba la respiración, pero poco a poco fui cerrando los ojos, notaba como me estaba quedando inconsciente. En ese momento alguien mató al agente que tenía encima de mi, me quité el trapo de la cara y respiré profundamente.

- ¿¡Te encuentras bien!? - preguntó Jack intentando parar el sangrado de mi pierna.

- Pues la verdad es que no... - respondí medio adormilado.

Sentí como me agarraba y nos dirigimos hacia un coche. En el cual Jack me metió en los asientos de atrás y allí me quedé inconsciente.

¿Gustabo o Pogo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora