¿Gust? - 3 AM
Desperté en mi cama y me miré de arriba abajo. Al parecer la pastilla no me había hecho efecto y seguía allí, cosa que me tranquilizó ya que tenía trabajo que hacer.Me levanté y bajé a la primera planta con cuidado de no hacer ruido. Me dirigí a la puerta principal, allí agarré la chaqueta de Jack y comencé a comprobarla. Chasqueé la lengua al no encontrar lo que necesitaba y comencé a pensar en sitios en donde podría encontrarse.
Apreté mis labios con fuerza al pensar en un sitio en donde podría estar, pero era bastante arriesgado. Allí es cuando me puse a pensar; si no lo conseguía me matarían y si me pillaba Conway haría lo mismo.
Bueno... creo que me arriesgaré.
Horacio
Nos encontrábamos en medio del bosque mientras Gustabo me guiaba el camino a saber donde. Le miré de arriba a abajo y pude apreciar que cojeaba un poco, pero tampoco quería preguntar, en verdad no se que hacía allí con él.Lo único que se podía ver de aquel bosque era lo que iluminaba la pequeña linterna que sostenía Gustabo en sus manos. Cada pisada que dábamos me hacía mantenerme alerta por si sucedía algo, aunque no voy a negar que me asusté varias veces por los crujidos de las ramas de los árboles.
- ¿A donde decías que íbamos? - dije lo mejor posible ya que la voz me temblaba.
- A la libertad Horacio, a la libertad... - dijo en un tono súper tranquilo.
En ese momento sí que empecé a tener mucho miedo, ¿A qué se refería con eso?. Bajé mi vista para mirar hacia el suelo e evitar imaginarme cosas entre la oscuridad y como si de segundos se tratasen una cabaña apareció de la nada en medio del bosque.
Vi a Gustabo sacar unas llaves de su bolsillo y abrió la puerta de aquella cabaña. Este me miró y me hizo un gesto para que entrara en el interior, yo un poco indeciso me armé de valor y entré.
Era una cabaña muy pequeña, pero muy acogedora si no fuera porque en medio de un pequeño salón con chimenea y varios sofás al rededor de esta se encontraban dos personas atadas en dos sillas una al lado de la otra y estos tenían una bolsa en la cabeza.
Me quedé estático al ver aquella imagen tan aterradora.
- Vamos que no muerden... - me dijo Gustabo mientras me iba empujando hacia estos dos hasta quedar enfrente de ellos.
Sentí como Gustabo se alejó un poco de mi y volví a mirar aquellos dos sujetos. Gustabo se puso detrás de ellos y pasó sus manos por un hombro de cada uno.
- Tengo una sorpresa para ti Horacio - soltó Gustabo y quitó la bolsa de la cabeza a el sujeto de la derecha.
- ¿¡Mamá!? - grité cuando vi su rostro.
Hacia años que no la veía, desde que me abandonó... La miré fijamente, esta me miraba con miedo y lágrimas en los ojos.
Gustabo se separó de ella y se acercó a una mesa en la que había una bandeja.
- Ella te abandonó, te maltrató, te odiaba... pero tú aún así la querías, después de todo lo que te hizo... ni siquiera te buscó cuando te fuiste, no te echó de menos - dijo Gustabo recalcando lo del final.
Cerré mis ojos con fuerza para evitar que mis lágrimas salieran de mis ojos. Sentí como Gustabo me agarraba del bazo así que abrí mis ojos. Cuando lo hice me encontré enfrente de él, este sostenía una bandeja con una pistola y un cuchillo en ella.
- Elige - me dijo acercándome más la bandeja.
Le miré y luego miré aquellos dos objetos, en ese momento no sabía que estaba haciendo, la rabia y el odio hacia esa persona me consumía y sin pensármelo agarré la pistola.
- Gran elección - soltó Gustabo mientras se alejaba un poco de mi.
En ese momento mis manos comenzaron a temblar y como pude la apunté, ¿De verdad lo iba a hacer?.
- Ahora Horacio... borra esos malos recuerdos que tienes de ella, después te sentirás mejor - me dijo.
Tragué saliva y seguí mirando como mi madre lloraba descontrolada mente mientras me miraba.
- ¡Hazlo! - gritó Gustabo.
Cerré mis ojos con fuerza y apreté el gatillo. No me podía creer lo que acababa de hacer.
Abrí mis ojos lentamente y vi el cuerpo inerte de mi madre en la silla.
Comencé a llorar, me había dejado llevar por el odio que sentía en ese momento.
Gustabo se acercó y me quitó el arma de mis manos.
- Ahora me toca a mi - dijo con una gran sonrisa.
Se acercó al otro sujeto y le quitó la bolsa de la cabeza.
Me quedé en shock mientras miraba a estos dos, no pude hacer nada...
- Los padres no arruinan la vida - dijo con risa sarcástica y disparó.
Vi como la bala impactaba directamente en la cabeza de Jack dejándole sin vida al instante.
En ese momento sentía muchas cosas, pero sobre todo odio mucho odio.
Gustabo agarró el cuchillo esta vez y me lo extendió.
- Todas las personas que amas ahora están muertas, pero solo queda una persona... -
Ignoré aquellas palabras, agarre el cuchillo y se lo clavé en el estómago sin pensármelo.
Gustabo no hizo por defenderse ni aún teniendo una pistola en su mano, su rostro no mostraba dolor, tristeza, decepción, era todo lo contrario.
Saqué el cuchillo de su cuerpo y este calló desplomado al suelo, me llevé las manos a la cara y me agaché rápidamente a su lado, Gustabo me miró mientras convulsionaba y le llegué a escuchar decir.
- Pogo está orgulloso de ti... -
Sus últimas palabras....
Esa noche todos muertos; mi madre la que me dio la vida, aunque me maltrató y abandonó, me arrepiento de haber disparado, Jack que para mí era mi padre y Gustabo mi mejor amigo, mi hermano.... asesinado por mis propias manos, sabía que el que había planeado todo era Pogo, pero aún así también pagó Gustabo y eso le costó la vida.
Agarré el cuerpo de Gustabo y lo abracé, para comenzar a llorar.
Me desperté con la respiración alterada y miré de un lado a otro mi habitación, al parecer todo había sido una puta pesadilla, una no muy agradable la verdad.
Agarré mi teléfono que se encontraba al lado de mi cama y llamé a Jack, pero me saltó el buzón de voz así que decidí dejarle un mensaje.
"Hola... bueno sé que es tarde y todo eso pero... he vuelto a soñar con Pogo, puede sonar raro... pero quiero que tengas cuidado y vigila bien a Gustabo por favor"

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¿Gustabo o Pogo?
De TodoToda esta locura empieza con el asesinato de una familia hace varios años, que provoca que el niño menor de esta viva en la calle provocándole serios problemas mentales. ...