Mathias
Era un día soleado de Abril y estaba muy contento, aparte de que ya era viernes también hoy iríamos de excursión a un museo.- ¡Dice nuestro profesor que el sitio es enorme! - dije emocionado a Danielle que me miraba mientras desayunaba.
En ese momento entró mamá con dos mochilas.
- Mathi desayuna que vas a llegar tarde... - dijo en un tono tranquilo.
Asentí y agarré una de las galletas que se encontraban encima de la mesa.
- Mamá hoy entregaremos el trabajo en grupo - soltó Danielle mientras yo me encontraba jugando con la galleta.
- Espero que te salga genial - dijo con una sonrisa mientras agarraba unos papeles del salón - Hoy os llevará vuestro padre al colegio, yo me tengo que ir ya -
Se acercó a mi hermana y la dio un beso en la mejilla, en cambio a mi, agarró una servilleta y limpió unas cuantas migas que había sobre mi rostro.
- ¡Qué os lo paséis bien! ¡Os quiero! - nos dijo antes de salir por la puerta principal.
Una vez escuché a mamá salir por la puerta miré a Danielle.
- Dani... - dije con la típica voz que ponen los niños cuando te van a preguntar algo.
- ¿Qué? - me preguntó mientras se acercaba el vaso de leche a la boca.
- ¿Tu crees qué mamá es puta? - le pregunté.
- Pfff... - soltó Danielle mientras intentaba no ahogarse con el líquido que estaba consumiendo.
Yo la miraba curioso sin saber porque había reaccionado así.
Después de que se recuperara, secó un poco la mesa con una servilleta.
- ¿Dónde has aprendido eso? - dijo entre risas.
- En clase - le respondí mientras movía mis piernas que colgaban de la silla porque estas no llegaban al suelo.
En ese momento escuchamos unos pasos que se aproximaban hacia nosotros.
- Buenos días... - dijo papá con una voz cansada y desganada.
- No digas eso, está mal - me susurró Danielle antes de que papá se sentara en la mesa a tomarse su café.
Estuvimos un buen rato en silencio hasta que papá lo cortó.
- Espera... - dijo mientras intentaba ver lo que marcaba el reloj de pared - ¿¡Qué hacéis aquí tan tarde!? - soltó alterado.
- Mamá nos ha dicho que nos ibas a llevar tu - dijo extrañada Danielle.
- ¡No me jodas! - dijo papá haciendo que se levantara de un salto - ¿Te ha dicho algo más? - le preguntó.
- Que te recuerde que no digas palabrotas - le respondió.
En ese momento estos dos se giraron y me miraron fijamente.
- ¿Qué pasa? - pregunté haciendo que reaccionasen.
Rápidamente papá me cogió en brazos y agarró nuestras mochilas, mientras que Danielle buscaba las llaves de casa.
Jack abrió el coche, me sentó en mi silla y me abrochó el cinturón. Segundos más tarde entró Danielle y se sentó en el asiento de mi lado.
- Ha se me olvidaba, Mathias tiene excursión, le tienes que llevar al museo - le comentó Danielle.
- Si que me ponéis las cosas fáciles... - soltó Jack y arrancó el coche.
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¿Gustabo o Pogo?
AléatoireToda esta locura empieza con el asesinato de una familia hace varios años, que provoca que el niño menor de esta viva en la calle provocándole serios problemas mentales. ...