Gustabo
Me desperté por el sonido del despertador, eran las 6 de la mañana del ¡¡24 de diciembre!!. Me levante de un salto y mire por la ventana. La nieve cubría todas las calles y se podía ver a la gente jugando en ellas.Hoy pasaríamos la noche con el CNP junto con algunos miembros del CNI.
Me dirigí al baño, abrí la regadera, me quité el pijama y cuando vi que el agua estaba lo suficiente caliente me adentré en la ducha. El agua recorría mi cuerpo, compensando aquel ambiente tan frío de la casa. Terminé de ducharme, me peiné hacia atrás como de costumbre y me vestí. Me mire al espejo y me gustó bastante mi conjunto, un jersey gris con una camisa debajo y unos pantalones vaqueros negros.
Iba a bajar a la primera planta, pero antes de salir de mi habitación vi un gorro de Papá Noel que tenía encima de la cómoda, lo agarre y como iba a hacer anteriormente bajé a la primera planta.
Me dirigí a la cocina allí encontrándome a Conway haciéndose un café.
- ¡Buenos días! - le dije alegre. Me acerqué a uno de los armarios, saqué mi taza y me empecé a preparar el desayuno.
- Lo que tú digas - me respondió molesto sin ni siquiera molestarse en girarse para mirarme.
Metí la taza en el microondas y me giré a mirar al superintendente, aún seguía sosteniendo el gorro en mis manos, lo miré y mire al super. Me acerqué a él y se lo puse, rápidamente volví a mi posición apoyado en la encimera mientras le miraba.
Este cogió el gorro y lo miró, cuando supo de lo que se trataba me lo tiro y lo llegué a atrapar antes de que se cayera al suelo.
- ¡No me toque los cojones! - me gritó y se volvió a girar.
- ¡Eres un aburrido! - le dije.
- ¿Seguro? - me pregunto dándose la vuelta ya con la taza de café en su mano.
- ¡Claro que si, mira a tu alrededor no hay nada de decoración! - le respondí extendiendo mis brazos.
Jack le dio un sorbo a su café sin quitarme la mirada de encima como si no le importase nada de lo que acaban de decir. Suspiré frustrado y seguí preparando mi desayuno.
Ya habíamos terminado de desayunar, estábamos preparados para salir solo nos quedaba ponernos los abrigos. Me puse una gabardina que me gustaba mucho junto a una bufanda. Pero había una cosa que extrañaba mucho, era mi chaqueta roja, cuando me llevaron al psiquiátrico no me dejaron llevármela y la acabé perdiendo.
- Echo de menos mi chaqueta... - dije apenado.
- Lo repites todos los días Gustabo... - dijo Jack cansado.
- Pero es que era mi chaqueta favorita... - le dije.
Todos los días era la misma conversación y siempre terminaba con el super diciéndome...
- Vamos, que llegaremos tarde -
Estábamos entrando por la puerta de comisaría cuando vi a Horacio hablando con Paola. Me acerqué a ellos, les saludé y les felicité las fiestas.
- Gustabo, ¿quieres unirte con nosotros a decorar la comisaría? - me preguntó Paola.
- ¡Claro que si, esto se ve muy soso!, pero... no creo que le haga mucha gracia al superintendente... - le respondí.
- Tenemos que distraerle - propuso Horacio - ¿Quién lo hará? - preguntó.
- A nosotros no nos hará caso - dijo Paola mirándome al igual que Horacio.
- ¿Por qué me miráis? - pregunté.
- Bueno tu... eres el niñito de papá y... - dijo Horacio.
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¿Gustabo o Pogo?
De TodoToda esta locura empieza con el asesinato de una familia hace varios años, que provoca que el niño menor de esta viva en la calle provocándole serios problemas mentales. ...