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Conway — 23:16
Estuve hablando un rato con Horacio sobre temas del trabajo, pero se hizo tarde y este se tuvo que marchar.

Subí a mi cuarto para cambiarme he irme a dormir, ya que al día siguiente tendría que despertarme pronto.

Al entrar me encontré con Gustabo dormido en mi cama, me acerqué a él y le cogí en brazos.

- joder como pesas - susurré para que este no se despertara.

Lo llevé en brazos a su habitación, lo dejé encima de la cama y le arropé.

Me dirigí de vuelta a mi habitación, me puse el pijama y me tumbé en la cama. Pasados unos minutos me dormí.



Me desperté sobre las 5 AM, me dolía un poco la cabeza así que decidí sentarme para haber si a me pasaba. Me levante de la cama, ya que dentro de unas horas entraba a trabajar y tenía muchas cosas que hacer.

- ¡¿Que cojones?! -

Cuando me levante me fijé que en la pared que tenía delante de mi, estaban todas las fotos familiares que tenía pegadas en la pared y estas formaban la palabra "Death".

Fui corriendo hacia la pared y con rabia fui arrancando una por una. No tenía ni idea de cómo coño habían llegado ahí, la última vez que las vi las metí en un cajón con llave y la llave la tiré al mar. En ese momento la ansiedad me podía y rompí algunas fotos al intentarlas quitarlas tan rápido.

Cuando ya no quedaba ninguna foto en la pared, me senté en el suelo al lado de aquellas imágenes que habían sido arrancadas y tiradas al suelo.

- ¡¡¡Sal de mi puta cabeza Joder!!!, ¡¡¡Dejarnos vivir!!! - grite todo lo que pude mientras hacía presión en mi cabeza, sin darme cuenta unas pequeñas lagrimas se dejaron ver en mi rostro.

Estuve un buen reto sentado en el suelo hasta que conseguí tranquilizarme.

Me levante, recogí aquellas fotos y las metí en un cajón del escritorio, ahí se quedarían hasta que pensara que hacer con ellas. En un principio tras la muerte de mi familia pensé en quemarlas pero no pude, así que decidí guardarlas, pensé que era la mejor opción, ahora me arrepiento de no haberlo hecho.

Fui a la cocina y me preparé un café, igual eso me despejaría un poco. Cuando ya tenía el café me acerqué a uno de los ventanales que había en el salón, estuve un buen rato mirando aquellas vistas que tenía a la ciudad y parte del mar. Mire la hora en mi teléfono, se me estaba haciendo tarde y todavía tenía que cambiarme.

Subí las escaleras y camine por aquel pasillo dirección a mi habitación, pero antes de llegar a esta me topé con la de Gustabo, esta estaba con la puerta abierta. Me apoyé en el marco de la puerta y inspeccioné la habitación sin llegar a entrar, vi a Gustabo durmiendo plácidamente, su rostro mostraba tranquilidad y tenía las facciones de la cara relajadas.

Le di un sorbo al café, mi vista fue a parar a un bote encima de la cómoda que se encontraba en frente de la cama, entre en la habitación intentando no hacer ruido ya que no quería despertar a Gustabo, cogí aquel bote y lo mire detenidamente, eran las pastillas que estaba tomando Gustabo, lo abrí cogí una pastilla y volví a cerrar el bote. Estuve con ella un buen rato en la mano sin saber que hacer, pero al final acabé por meterme la pastilla en la boca y tomármela con el café, "joder si que son fuertes" pensé tras sentir un pinchazo en la cabeza.

Salí de aquella habitación y me dirigí a la mía para prepararme para ir a trabajar.

Ya estaba preparado y ya había llamado a Horacio para que viniese a cuidar de Gustabo, me dirigí a la habitación de este para despertarle.

- Gustabo... - le dije mientras le balanceaba.

- mmm... - fue lo único que obtuve como respuesta.

- En un rato vendrá Horacio, yo ya me voy -

...

Esta vez no obtuve respuesta, pero di por hecho que me había oído, así que fui a la puerta principal y salí del apartamento.

¿Gustabo o Pogo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora