El abuelo regresó a casa y se sentía y veía increíblemente bien. Eso me hizo sentir mejor. Me dijo que no debía preocuparme. Le agradeció a Dalton por quedarse a mi lado y le dijo que podía visitarme siempre que quisiera. Eso lo había puesto muy feliz. Para hacerlo mejor, no habían pruebas programadas por lo que podríamos tomarnos un tiempo. Simplemente desea poder relajarme un poco.
Pasaron unos días hasta que apareció un examen. No parecía complicado aunque eso sí, Dalton no podría copiar porque el profesor solía revisar eso.Por suerte el clima empeoró y decidimos volver a aplicar el método del gorro de invierno y los audífonos inalámbricos.
Me ausenté de mi clase usando como pretexto mis actividades en el consejo estudiantil. Como el examen fue primero en mi clase, yo ya sabía las respuestas.
Me dediqué a dictarlas desde mi teléfono por llamada.
Las repetí incluso por si se le pasó alguna puesto que no podía hablar y decirme sin delatarse. Aún así sobró tiempo.— De acuerdo— dije—. Es todo. Todavía hay unos cuantos minutos disponibles, ¿Debería terminar la llamada? No sé por qué te pregunto si no puedes responderme... no es cierto, sí puedes. Golpea los audífonos dos veces si quieres que termine la llamada. O golpéalos una vez si quieres que me quede contigo este tiempo. Podría contarte algo.
Escuché el sonido del golpe en los audífonos. Sonreí.
— Está bien— dije—. Aunque ahora que lo veo no sé qué podría contarte. Ya sé, creo que no te lo dije nunca pero al principio cuando ibas por mí y sonabas la bocina de tu auto, mi abuelo creía que eras un pandillero. Pero no te ofendas, mi abuelo piensa que cualquier persona que use un auto llamativo ya es un pandillero. Aunque supongamos que hubieras querido fundar a una pandilla... ¿Qué nombre tendría?
Esto te va a sonar raro pero yo sí he pensado en eso. Verás, hace unos años en mi secundaria nos hicieron una prueba de aptitudes y salió que yo podría ser un buen lider, cosa que me pareció una locura pero según ese papel era bueno dirigiendo gente hacia objetivos definidos y también era bueno tomando decisiones difíciles aún si no eran muy morales o si me dejaban en una mala situación. Entonces la persona que me hizo la prueba me dijo: “felicidades, puedes dedicarte a la política o a dirigir una pandilla”. Como yo creía que debía considerar todas mis opciones, pensé seriamente en ser pandillero. Pero lo dejé de lado cuando no supe qué nombre ponerle a mi pandilla. Pensé que sería bueno que se llamara como yo pero honestamente mi nombre es lo menos amenazante del mundo. ¿Te he contado por qué me llamo así? Así se llamaba la abuela de mi abuelo. Sí, mi nombre es de mujer. Aunque como no es muy común nadie lo nota. Antes de pensar si suena femenino la gente debe pensar que es muy raro. Y no me quejo de él pero... suena al nombre que tendría un gato gordo. De esos que parecen estar enojados siempre. No sé porque lo asocio con gatos pero... me imagino una escena donde alguien llega de trabajar, entra por la puerta, mira a su gato y dice: “Emery, ya llegué”.Entonces Dalton empezó a reírse. Me quedé inmóvil escuchando su risa. Se suponía que debía estar en silencio, concentrado en su examen. Escuché una voz lejana. Debía ser su profesor. Le preguntó qué le daba risa.
— Recordé algo gracioso— dijo Dalton, su voz se escuchaba perfectamente.
— Pues recuerde cosas divertidas cuando termine— le dijo el profesor.Luego me quedé en silencio esperando más ruido pero al parecer no habría más.
— Perdón— dije apenado—. Creo que debería terminar la llamada...
Entonces escuché un golpe en el auricular.
— Pero promete no reír— dije—. O estaremos en problemas. Además no soy tan divertido... al menos nadie lo había pensando antes... tampoco he hablado por teléfono tanto con alguien... en realidad hay muchas cosas que he hecho contigo que con nadie más... suena un poco triste y patético ahora que lo veo... ¿De verdad estás bien con la idea de salir conmigo? Porque entenderé si la tomaste no usando la totalidad de tus capacidades mentales... es decir, pudiste ser infectado por un parásito que ahora controla tu cerebro... aunque de ser así no sé por qué en lugar de tratar de dominar al mundo querría estar conmigo... al menos que yo fuera parte del plan del dominio total. Podría ser, recuerda que según el hombre de esa prueba de aptitudes, soy un buen líder. Si fueras un parásito, ¿Me lo dirías?
ESTÁS LEYENDO
De Amor Y Otras Cosas Imposibles
Teen FictionDalton necesitaba graduarse a como diera lugar. En su desesperación, le ofreció un trato a Emery, un chico muy inteligente: si le ayudaba a pasar los exámenes, él le pagaría una buena cantidad de dinero. Emery necesitaba el dinero para la universid...