Al final no le dije a Dalton que planeaba visitar a la madre de Gigi. Imaginé que no debía molestarle, sólo iría a verla por curiosidad. La llamé y me dijo el horario en el que podía ir. Así que fui junto a Gigi, que no dejaba de pensar que era una buena idea, casi dando por sentado que yo seguiría los pasos de su madre.
Para mí realmente esa visita no debía significar nada... pero no fue así. Terminé maravillado por todo. El mundo de la política, ese donde ella se manejaba tan bien eran sumamente fascinante. Tanto que yo ya no veía la hora en poder formar parte de él. Quedé tan contento y entusiasmado por eso que cuando llegué a casa y me encontré con el abuelo, le conté todo lo que pasó. Me escuchó con atención.
— ¿Y esa mujer piensa que tú podrías hacer eso perfectamente?— me dijo.
— No sólo eso, ella desea que en algún momento nos enfrentemos.
— Debiste impresionarla mucho.
— Ella me impresionó a mí— dije—. Es muy amable... y poderosa. También independiente. Debe ser increíble manejar algo así... demasiado emocionante.
— Parece algo complicado para mí— dijo—. Pero si es lo que deseas hacer, te apoyaré. Así que trata de estudiar mucho y un día harás todo eso que tanto te maravilló.Lo miré. Sabía que eso no es lo que pasaría. Sentí un impulso enorme por decírselo. Por ver cómo reaccionaría. Pero no lo hice. Sentí miedo. Estaba la posibilidad de que no le gustara. De que no me apoyara. Al menos sí podía asegurar que iba a decepcionarse mucho. Porque teníamos un plan y yo... estaba dejándolo de lado. Aunque si eso era cierto... ¿Por qué seguía asistiendo a practicar la entrevista con Harry y Tony? ¿Por qué seguía estudiando tan duro para el examen de admisión si se suponía que no era tan importante?
Lo pensé por toda la tarde. Quizá yo simplemente... deseaba poder hacer eso. Pero le había prometido a Dalton que lo ayudaría con su empresa... aunque no tenía idea de cómo sería. Es decir, no me imaginaba a mí mismo haciendo algo así. No podía. Pero sí me imaginaba siendo como la madre de Gigi... y hasta tenía muchas ideas al respecto. Me sentía tan confundido que decidí que al día siguiente le contaría cómo me sentía.
Ya en la escuela, me encontré con Gigi en el receso.— Emery, necesito tu ayuda— dijo ella—. Estoy tratando de escoger un vestido para mi cita con Dalton pero no puedo elegir uno... ¿Cuál prefieres, el rojo o el rosa?
Me enseñó su teléfono, le había tomado fotos a ambos vestidos.
— El rojo— dije.
— Lo sabía, me veo mejor en rojo— dijo ella.
— ¿Cuándo saldrán?
— Hoy— dijo ella.
— ¿Hoy?— dije.Era raro. Dalton no me lo había dicho.
— Sí, le acabo de decir que sea hoy porque los demás días tenemos práctica de natación en la tarde— dijo ella feliz.
— Ya veo— dije un tanto desanimado.
— Estoy muy contenta— dijo—. Por fin saldré con el chico que me gusta. Espero no arruinarlo.
— Todo... saldrá bien— dije.
— ¿Tú crees? Porque también me siento un tanto nerviosa.
— No deberías— dije—. Eres rubia, alta y usarás un vestido rojo.
— Tienes razón— dijo más confiada—. No sé qué me pasa, usualmente no soy tan insegura... qué bueno que eres mi amigo. No sé qué haría en este momento sin ti.La miré sorprendido.
— ¿Somos amigos?— dije.
— Claro que sí— dijo—. Cosa rara porque usualmente los amigos de Tony no me agradan. Pero no eres tan amigo de Tony como lo eres de mí... ¿Cierto?
— Eh... creo que no...
— Entonces definitivamente podemos ser amigos. En realidad para ser honesta serías mi único amigo... yo no le agrado a mucha gente y... no confío en alguien fácilmente... como sea, te veré luego.Se fue. Busqué a Dalton. Quedamos de vernos en un almacén donde guardaban cosas de mantenimiento. Le pregunté sobre Gigi.
— Hoy por fin terminará esto— dijo—. La rechazaré gentilmente. Después seguramente nos dejará en paz. Apuesto a que no le dirá a nadie.
— ¿La vas a rechazar?— dije sorprendido.
— Debo. Porque creo que piensa que también me gusta y no es así, no quiero que tenga falsas esperanzas...
— Pero no... no puedes hacer eso...
— ¿Por qué no?No podía decirle que era porque Gigi era mi amiga y eso iba a dolerle. Estaba tan entusiasmada que sin duda la lastimaría saber eso... y yo no quería que sufriera...
— ¿Crees que si la rechazo ella nos delate?— dijo Dalton—, porque es una posibilidad. ¿Debería arriesgarnos así? Porque ya sólo faltan unos meses para la graduación... quizá podría pretender un poco para dejar pasar el tiempo y al final decir que es imposible porque no iremos a la misma escuela...
— ¡Eso es, debes hacer exactamente lo que acabas de decir!— dije sorprendido y feliz.
— ¿Te parece una buena idea? Porque estoy saliendo contigo y si te molesta que ella esté cerca de mí, yo la rechazaré de inmediato...
— No hace falta, no me molesta para nada— dije.
— ¿En serio? ¿Ya no le tienes celos a Gigi?
— No, para nada... estás saliendo conmigo, no con ella... lo entiendo...
— ¡Ojalá yo fuera así de maduro!— dijo mientras se acercaba para abrazarme—, ¡Pero aún siento ganas de matar a todos los que se acercan a ti, principalmente a Harry!
— ¿A Harry?
— Sí, odio que pases tiempo con él... ¿Qué tanto estudian?No le había dicho sobre eso. Pensé que debería hacerlo.
— Es por la entrevista— dije—. De la universidad.
— Cierto, harás el examen para que tu abuelo no pregunte cosas— dijo—. Está bien, aunque parece que te lo estás tomando muy en serio. No deberías presionarte tanto...
— No es ningún problema.
— Además yo siempre estoy ocupado con el equipo así que me parece bien que pases el tiempo con alguien más. No quiero que estés solo.
— Sí pero... yo...Se separó un poco de mí. Me observó.
— No, olvídalo— dije.
— ¿Ocurre algo?
— No, sólo... iba a decirte que me preocupa el examen de la profesora Lucille. Todavía no encuentro una forma.
— ¿Y eso te angustia mucho? ¡Lo siento de verdad!— dijo y volvió a abrazarme—, ¡Lamento ser muy idiota!
— Está bien, encontraré una forma— dije.
— Lo sé, tú siempre lo haces. Pero no te presiones mucho por eso.
— Estoy bien.
— Y ahora... ¿Por qué no aprovechamos que estamos solitos para besarnos mucho?
— No deberíamos— dije un poco apenado.
— ¿Por qué no? Además hoy estaré con Gigi mucho tiempo y estoy seguro de que te extrañaré...
— Podrías visitarme en la tarde en mi casa... podrías quedarte incluso...
— ¿Puedo?— dijo feliz.
— Le diré la abuelo que te quedarás a estudiar...Me abrazó más fuerte. Yo en ese momento creía de verdad que nada malo pasaría por tratar de “engañar” así a Gigi... pero la verdad era que las cosas se complicarían porque insisto, lo malo de las mentiras es que siempre se descubren en algún punto.
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De Amor Y Otras Cosas Imposibles
Teen FictionDalton necesitaba graduarse a como diera lugar. En su desesperación, le ofreció un trato a Emery, un chico muy inteligente: si le ayudaba a pasar los exámenes, él le pagaría una buena cantidad de dinero. Emery necesitaba el dinero para la universid...