Sakura parecía determinada y él tragó con dificultad, apretó los labios, cerró los ojos y colocó la cabeza en la pared de la bañera, esperando el momento en el que todo comenzara a reinventarse. Ella abrió sus labios y con mucha lentitud y emoción, llevó el miembro rígido a su boca. Nunca había hecho algo así y la verdad esperaba hacerlo bien... confiaba en que el cuerpo de él le diría cómo y la guiaría. Lo probó con la lengua primero y se sorprendió por la suavidad de la piel que se deslizaba contra ella fácilmente por el agua. Shaoran soltó una exclamación grave y gutural que la hizo sentir que podía provocar lo que quisiera en él, como si se hubiese expuesto ante ella y ya no le importara absolutamente nada más. Él se había decidido a volverla loca esos últimos días con todo lo que le había hecho... y se dijo que esta vez era su turno. Jugó con él unos minutos en los que disfrutó de las exclamaciones de placer que él profería ante cada una de sus caricias y después, con lentitud, lo introdujo todo lo que pudo en ella. Era grande... y ella hubiese querido poder llegar más lejos, pero le fue imposible. Shaoran tembló y el miembro dentro de su boca también lo hizo.
—Sakura... por dios...
Ella comenzó a mover su lengua en círculos mientras detenía la erección por la base. Shaoran soltó un gemido al sentir la lengua caliente de ella moverse contra toda la zona sensible; el aire comenzó a faltarle al verse atrapado en una sensación de ansiedad extrema, por lo que llevó una mano a la cabeza de la muchacha, como con la intención de moverla hacia sí, pero se detuvo a medio camino y lo único que hizo fue acariciar el cabello mojado de la joven.
Sakura se entretuvo en conocer la textura y el sabor, tocó y masajeó con la lengua y con las manos todo lo que pudo mientras él gemía ante cada movimiento que ella hacía; supo lo que le gustaba y lo que le gustaba aún más y se concentró en hacerlo repetidas veces. Shaoran se mordió el labio inferior y su respiración se aceleró cuando ella comenzó a introducirlo y a sacarlo más rápido de su boca, a succionarlo y a apretarlo suavemente con sus labios. Era una sensación desconcertantemente placentera; sentía con intensidad en todas las terminaciones nerviosas que existían en esa zona y gimió cuando ella comenzó a succionar más fuerte y más rápido e incluso a llevarlo más profundo.
No pudo controlarlo y llevó ambas manos a la cabeza de la muchacha para apretarla un poco contra él, para hacerle saber que necesitaba estar dentro de ella, pero de inmediato la soltó y llevó las manos a la pared. No quería lastimarla... no quería hacerla sentir mal con sus exigencias... pero no podía... necesitaba controlar las cosas o no podría hacerla sentir bien a ella también.
Abrió los ojos y colocó su mano en la erección antes de que ella pudiese llevarla nuevamente a su boca.
—Basta.
—Pero quiero seguir —susurró ella con mirada intensa.
—Si lo haces... no podré... controlarme...
—No importa... quiero probarte.
Pero él negó con la cabeza, la alzó rápidamente y la besó de nuevo. Ella lo abrazó y él la apretó contra su cuerpo recorriéndola toda con las manos como si lo único que quisiese tocar en la vida fuera a ella... a ella por siempre. Poco después la hizo girar y la colocó de espaldas contra él, la obligó a pegar el frente de su cuerpo a la cálida y mojada superficie de la puerta de cristal, le movió el cabello de la parte de atrás del cuello y besó su nuca. Avanzó con sus labios hasta su oreja y susurró:
—Abre las piernas.
Ella asintió mientras él colocaba una mano en el lugar en donde ella quería que él tocara, y separó las piernas. Él se inclinó un poco y colocó la punta de su miembro en la vagina de la muchacha luego de masajearla un poco con los dedos. Ella soltó un chillido sorprendido cuando él la penetró desde atrás y comenzó a moverse diferente que otras veces, con mucha más lentitud y con movimientos circulares. Sakura jadeó cuando pudo sentirlo de una manera totalmente diferente, su cuerpo se tensó un poco en un inicio, pero después de unos segundos, ella se dejó llevar y él la rodeó con un brazo por la cintura y la alzó un poco para ayudarla a ponerse de puntitas mientras se movía contra su trasero. Sakura apoyó la cabeza contra el hombro masculino y comenzó a sentir que le faltaba el aire; intentó moverse de manera que él pudiese llegar más adentro, pero fue en vano, ya que por la posición, Shaoran solo podía introducirse poco menos de la mitad.
Jadeó y chilló por la espera y la ansiedad que la recorrieron y él apretó sus pechos haciendo que esa sensación se maximizara.
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El lobo contra la flor
FanfictionCapítulos cortos. Advertencia contenido adulto. Shaoran Li (Lang) ha logrado ganar el honor de ser el transportista de una preciada carga perteneciente a la zona siete de los ¨Cazadores de hechiceros¨, y él cumplirá con su palabra y tomará el pape...