Había perdido la cuenta del tiempo que llevaba allí. Aferrado a su báculo; podía sentir cómo su sangre viajaba caliente por todo su cuerpo y de una manera incréiblemente rápida; tanto como sus pensamientos.
Sabía que ambos estaban extenuados... prácticamente se preguntaba cómo era posible que pudiesen seguir de pie. Su corazón palpitaba con fuerza e incluso podía oírlo en sus oídos. Le dolía la cabeza y el pecho, estaba sangrando del costado y una herida en su frente también sangraba copiosamente.
Shuji era realmente fuerte. Tenía muchas habilidades y era muy poderoso; la magia oscura que usaba era rápida e intensa. A Eriol no le sorprendía el hecho de que hubiese sido elegido como lider del clan Xi.
—Eres... muy bueno —comentó el mayor con tono entrecortado.
No había subestimado a la reencarnación del mago Clow; de hecho había hecho todo con mucho cuidado y lo había analizado. Estaba realmente furioso porque había dejado de sentir la presencia de la clepsidra, por lo que había supuesto que: o no estaba más en la sede, o alguien la había destruído. Casi estaba seguro de que había sido el heredero de los Li y lo maldijo en su mente. Había perdido su tesoro más preciado por culpa de ese sujeto con anteojos.
Apretó las manos en puño y Eriol sonrió y se pasó el dorso por la sangre de la frente que le nublaba la vista al caer sobre su párpado derecho.
—Tú tampoco lo haces mal —comentó él con ligera burla en su mirada.
—Fui un estúpido al prometerle a Kaho que te dejaría fuera de esto. Fuiste la primera persona de la que debí sospechar.
Furioso, le lanzó un rayo azul que Eriol esquivó y el ataque golpeó un armario que salió volando contra la pared. La sala era enorme, pero se habían puesto de acuerdo para dejarla patas arriba. Todas las cosas de valor y las vitrinas estaban o en el suelo, o rotas.
Eriol lanzó otro ataque hacia el hombre y esta vez utilizó una ráfaga de aire que el tipo eludió colocando sus brazos frente a su cuerpo para protegerse.
—¡Ecsbloetio! —exclamó el hombre y una enorme bola de energía voló hasta Eriol, que a duras penas la esquivó. Ésta chocó contra la pared y explotó rompiendo el muro en pedazos.
Eriol se protegió de la explosión con un escudo y se teletransportó al frente del hombre mayor que lo golpeó en el pecho con una mano cubierta en luz azul. Eriol recibió su ataque, pero le devolvió otro.
Se enfrascaron en una batalla física en la que cada golpe era apoyado por energía mágica por lo que no solamente lastimaba el cuerpo del hechicero sino que también afectaba su nivel de magia y de energía.
El más joven logró asestar una patada en la espalda del hombre que lo mandó lejos y lo hizo golpearse contra otro de los muros, haciéndolo polvo de inmediato. Shuji flotó en el vacío con un gemido de dolor y regresó a él para atacarlo de nuevo.
Ambos, con la respiración entrecortada, le exigían a su cuerpo algo que parecía que ya no podían dar.
Shuji siguió lanzando ataques a pesar de estar herido y, en poco, fue Eriol el que salió disparado hacia la puerta de la habitación.
Se golpeó la parte de atrás de la cabeza y cayó al suelo con la respiración agitada. Escupió sangre y se llevó una mano a la herida del abdómen. Se estaba quedando sin energías.
Shuji, frente a él, se hincó en el suelo y puso sus manos también sobre la superficie. No podía siquiera dar un paso más. Supo que moriría en esa batalla... pero al parecer, alguien tendría que morir primero y esa persona... no sería él.
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El lobo contra la flor
FanfictionCapítulos cortos. Advertencia contenido adulto. Shaoran Li (Lang) ha logrado ganar el honor de ser el transportista de una preciada carga perteneciente a la zona siete de los ¨Cazadores de hechiceros¨, y él cumplirá con su palabra y tomará el pape...