El lobo contra la flor

Cuando todo comenzó con un sueño

Luego de que Sakura se separó de él, su mirada se quedó clavada en alguien que estaba detrás del de ojos miel. Shaoran se giró y observó a Touya, quien había corrido hacia ellos con los ojos llenos de lágrimas al verla aparecer en la fiesta. Sakura le sonrió emocionada y corrió hasta él. Touya la abrazó y la elevó del suelo para girar con ella, lleno de emoción, incredulidad y sorpresa al mismo tiempo. No lo podía creer... no podía ser cierto. 

—¡No vuelvas a dejarnos! Dios, te extrañé tanto... —susurró en su oído. 

—Te amo —le dijo ella contra su cuello y Touya se limpió las lágrimas con el dorso de la mano.

—Sakura.

Al escuchar la voz de Yukito cerca de ambos, Touya la soltó y el de cabellos claros se acercó con una sonrisa emocionada. Se inclinó hacia la joven y la besó en la frente.

—Es increíble tenerte de regreso. Te extrañamos.

Sakura lo besó en la mejilla y le sonrió con amor. 

Escuchó unos sollozos cerca de allí y alzó la cabeza para ver a su amiga, bañada en lágrimas, mirándola como si no pudiera creerlo. Eriol sonreía con ternura al mirar a su prometida que se abrazaba a él, cubierta en llanto. 

Tomoyo intentó limpiarse en vano y siguió llorando incluso después de que Sakura se acercó con los ojos llenos de lágrimas también.

—Lo... lo siento... no puedo... dejar de llorar. 

Sakura le regaló una mirada llena de cariño y la abrazó mientras las lágrimas salían de sus ojos.

—No tienes que hacerlo. 

Mei Ling soltó la mano de Henry, corrió empujando a todos los invitados y también se unió al abrazó; cuando lo hizo, llevó con ella a Eriol. 

En cuanto Sakura terminó de saludar a todos a su alrededor, incluyendo a los guardianes de Eriol, su corazón se encogió como ya lo había hecho tantas veces al recordar a Kero. 

La fiesta siguió y todos se sentaron en una mesa apartada del ruido y de los invitados, incluso Mei Ling le dijo a su prometido que tendría que ocuparse por unos momentos. 

Sakura los observó a todos a su alrededor hasta detenerse en la persona a su lado. Shaoran la miraba como si aún no pudiese creerlo. Ella llevó su mano a la suya y la apretó con fuerza, luego se volvió hacia todos los demás y suspiró. Sería una larga historia que contar. 

—Realmente los extrañé muchísimo a todos. ¿Cómo... cómo han estado? 

—Buscándote como locos. Shaoran no ha tenido un solo día en el que duerma más de cuatro horas —respondió Touya con su característica ironía. 

Sakura se sintió culpable repentinamente; es decir... sabía que la buscarían, por supuesto... pero jamás creyó que todos lo hubiesen hecho y que Shaoran estuviese en esas condiciones. Era cierto que se veía cansado y ligeramente demacrado. 

—Yo... en serio se los agradezco, a todos. 

—¿Cómo regresaste? —preguntó el de ojos miel directamente pues ya no podía aguantar las ganas de saberlo. Ella se sonrojó y aspiró aire antes de contestar. 

—Después de que Wu me llevó con él, al aterrizar se levantó para atacarme, pero Fang lo derrotó casi de inmediato y... falleció pocos minutos después de haber llegado. 

—Lo supusimos —dijo Fye de inmediato. 

Sakura asintió co la cabeza.

—Me desmayé incluso antes de que Fang lo derrotará. No tengo idea de cómo, pero... él pudo materializarse y me llevó lejos de la nieve.