—Qué cena tan deliciosa —observó Kero con una sonrisa—. Tu hermano cocina riquísimo.
—Sí —y reprimió un fingido bostezo—, vamos a dormir.
—No —respondió él y se fue hasta la televisión—, quiero jugar video juegos un rato más.
Sakura puso mala cara, pero él no lo noto.
—Pero ya es tarde —se quejó con tono molesto.
—Pero aún no tengo sueño.
Sakura maldijo en su mente; Kero tenía que ser terco en los peores momentos.
—Vamos —intentó una vez más.
—No, no me molestes.
Sakura, enojada, se puso de pie y se acercó al guardián, apagó la televisión y desconectó la consola.
—Escúchame bien: estoy muy cansada, así que vas a irte a la cama y a dormir de una buena vez por todas —le dijo con tono firme.
Kero alzó ambas cejas sorprendido por las palabras de su dueña.
—Bien, bien... lo haré, no hay necesidad de que te pongas histérica.
Se recostó en la cama y se tapó con las cobijas. Sakura sonrió cuando en menos de un minuto, él ya estaba roncando.
Esperó un poco más y, cuando se dio cuenta de que el guardián estaba totalmente privado, con nerviosismo se puso de pie y avanzó hasta la puerta casi de puntitas. Salió de su habitación y se fue directo a la de Shaoran. Cuando llegó ni siquiera tocó la puerta y entró. La luz ya estaba apagada y él estaba recostado, ataviado solo con unos bóxers; respiraba acompasadamente y parecía que estaba dormido.
—No me... —susurró ella y omitió la mala palabra que iba a usar. Se acercó hasta la cama y se inclinó un poco—. Shaoran.... ¡Shaoran! —exclamó en voz baja—. No puede ser —dijo ella y se giró, pero antes de avanzar a la puerta, escuchó una risa y se volvió cuando él la sujetó de la mano y la atrajo hacia sí.
Sakura cayó sobre él y rio con cierto recelo.
—Creí que de verdad te habías quedado dormido.
—Igual mi deseo era dormir contigo, ¿te ibas a ir sin cumplírmelo?
—Tú no ibas a cumplir el mío, porque yo sí debería hacerlo.
Shaoran se giró un poco y ella se recostó a su lado. Él estiró la mano por sobre la muchacha y prendió la lámpara de la mesita.
—Creí que ya no vendrías.
—Kero me la puso difícil —susurró ella y suspiró despacio en cuanto observó la parte superior del cuerpo masculino, bañado por la tenue luz de la lámpara.
Shaoran apoyó su cabeza en su mano y la miró con interés. Sus ojos la recorrieron; desde su hermoso y largo cabello ligeramente despeinado y ondulado en las puntas, pasaron por el camisón corto de algodón de color blanco y la bata de encaje rosa pálido que estaba entreabierta, asegurada solo por un descuidado moño con una cinta, y llegaron hasta las piernas desnudas desde la mitad de los muslos y los pies descalzos.
Su pulso se aceleró de solo verla ahí, en su cama, junto a él.
—¿Te gusta lo que ves? —preguntó ella divertida y se inclinó un poco hacia él frente.
Shaoran, sin embargo, se alejó un poco y ella lo miró con un dejo de confusión en sus ojos.
—Necesitamos reglas, Sakura —dijo con tono serio aunque sus ojos reflejaban diversión.
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El lobo contra la flor
FanfictionCapítulos cortos. Advertencia contenido adulto. Shaoran Li (Lang) ha logrado ganar el honor de ser el transportista de una preciada carga perteneciente a la zona siete de los ¨Cazadores de hechiceros¨, y él cumplirá con su palabra y tomará el pape...