El lobo contra la flor

Un baile

Al día siguiente la pasaron acostados toda la mañana. Sakura sentía unas terribles ganas de pegarse al cuerpo de su amante y no dejarlo nunca; incluso fingía molestarse cuando Shaoran se alejaba para hacer otras cosas y él, con una sonrisa divertida, regresaba con ella a los pocos segundos, la besaba y la acariciaba para darle lo que requería de él.

En un momento, la joven se puso de pie, se giró y estiró su mano hacia él. Shaoran alzó una ceja en señal de desconcierto.

—¿Qué?

—Ven un segundo.

Shaoran obedeció de inmediato y se posicionó frente a ella, sin saber con exactitud qué era lo que deseaba.

—Quiero... —susurró ella y rodeó con sus brazos el cuello masculino—, bailar contigo.

—¿Bailar conmigo?

—Sí —afirmó la joven con una sonrisa—. Siempre quise hacerlo. Nunca te lo dije pero... el último año que estuvimos juntos, tenía intenciones de ir al baile de caridad que tu clan organizaba cada año.

Shaoran alzó las cejas sorprendido.

—Le pedí a mi padre permiso; antes lo había hecho pero por cuestiones de trabajo, ni Touya ni él me habían podido acompañar. Cuando papá dijo que iríamos ese año, me sentí tan emocionada. Quise imaginar cuál sería tu reacción al verme con un hermoso vestido... pero luego... un mes después, papá me dijo que tenía una excursión y que tendría que posponerlo para el siguiente año; en seguida de eso tú y yo... nos peleamos y... bien...

—Nunca me lo dijiste.

—Se lo comenté a Mei Ling y ella me mandó la invitación, pero aún así... no pude ir, y al final tampoco creí que tendría mucho caso decírtelo, porque ya no iba a ser posible.

—Entiendo —dijo él y pegó su frente a la de ella.

—¿Sabes bailar?

—Es algo que tengo que saber —susurró él—, pero no lo disfruté nunca.

—¿Por qué?

—Por todas las chicas interesadas en bailar conmigo. Bailaba durante toda la noche y terminaba realmente muerto de sus conversaciones y sus compañías.

Sakura sonrió divertida y un poco celosa al escucharlo.

—Eras el heredero del clan Li; un chico extremadamente apuesto y hábil. Todas querían casarse contigo, es algo comprensible... me parece que yo habría querido acaparar tu atención toda la noche al igual que ellas.

—¿Sí? —preguntó con una hermosa sonrisa y ella asintió—. Entonces te habría concedido mi atención toda la noche... aunque eso...

—¿Qué?

—No está bien visto. Cuando en mi círculo social, un joven decide bailar con una chica, más de tres piezas... es como decir que está interesado en ella seriamente.

—¿Estás interesado en mí, seriamente, Shaoran Li?

—Sí, Sakura Kinomoto —susurró él contra sus labios y ella rio divertida.

—Entonces baila conmigo tres piezas.

—Si es contigo... bailaría hasta que los polos se deshielen.

—¿Shaoran? —dijo ella mirándolo de repente muy seriamente y él alzó una ceja sin comprender el cambio de tono—. Si alguna vez... nos encontramos en un baile... promete que bailarás conmigo.

—Sakura... eso, eso...

—Promételo —dijo ella rápidamente y él apretó los labios, sonrió un poco y asintió.

—Bien... lo prometo.

Ella le regresó su bella sonrisa y lo miró con intensidad cuando él la atrajo hacia sí, la rodeó por la cintura y comenzó a moverse suavemente con ella.