Implosión

202 32 14
                                    

N/A: Hola a todos los que aún leen la historia! Solo quería decirles que desde ahora, los capítulos serán un poco más largos, espero no les importe. Gracias por su apoyo. 



Ruby alzó vuelo desplegando sus hermosas alas y gritó:

—¡Cristales de hielo! 

Un montón de cristales salieron despedidos de su cuerpo hacia los sujetos que apenas podían ponerse de pie. Algunos pudieron invocar un escudo, pero los que no fueron capaces de hacerlo rápidamente, fueron atravesados por los cristales y cayeron al suelo con expresiones contorsionadas por el dolor.

Sakura observó que en el círculo de afuera, todos estaban intentando entrar para ayudar a los que estaban en problemas.

—¡Spinel! —el guardián la observó rápidamente—. ¡Esas personas están intentando romper la puerta de cristal para venir a auxiliarlos! ¿Puedes detenerlos poniendo un sello de energía fuera de este círculo? 

—A la orden —dijo la pantera que alzó vuelo y fue directo hacia la pared de cristal.
Ruby Moon lanzó un ataque directo hacia Shuji, quien apenas acababa de quitar su escudo.

—¡Cuchillas! —exclamó la joven y cientos de cuchillas afiladas fueron contra él. Shuji volvió a cubrirse en lo que reponía energías. 

Tom, por el contrario, invocó una espada y corrió hacia Sakura para atacarla. Ruby la defendió y la protegió antes de que él pudiese llegar a ella. Sakura retrocedió asustada y observó a Ruby Moon aparecer una espada que tenía apariencia larga y delgada como las cuchillas que arrojaba. Ambos comenzaron a pelear cuerpo a cuerpo y la de ojos verdes empezó a sentirse ansiosa cuando se dio cuenta de que algunos de los que se habían recuperado, iban hacia el guardián que estaba lejos de ella.

Shuji eliminó el escudo y se transportó hacia ella. Cuando lo vio aparecer adelante de su cuerpo, la muchacha intentó alejarse, pero el anciano la sujetó del cuello y la alzó en el aire mientras ella gemía y se sujetaba a su antebrazo.

—¡Sakura! —gritaron los dos guardianes, preocupados

Ninguno de los dos podía ir con ella en esos momentos, y aunque lo intentaron, sus adversarios no lo permitieron.

—Voy a matarlos a ambos. A ti... y a tu noviecito.

Sakura, en un movimiento sorpresivo, elevó sus piernas, con ellas rodeó el cuello del sujeto y apretó con los muslos; se colgó del cuello de él, inclinó el cuerpo hacia atrás obligándolo a estirar el brazo y con sus dos manos sujetó el antebrazo del hombre y lo movió de tal manera que le dislocó el codo. 

El tipo gritó y la soltó. Sakura apoyó las manos en el suelo y se alejó con un mortal hacia atrás. Aterrizó limpiamente y comenzó a toser, llevándose una mano en la garganta. Cuando se puso en pie le dio una mirada asesina.

—No te permitiré que lo toques —le dijo la joven con voz grave.

El sujeto que, a pesar de que aún no se había repuesto por completo de los efectos secundarios de la separación, elevó la mano y de ésta salieron unos largos látigos que fueron directo hacia ella.

Sakura brincó hacia diferentes direcciones y, aún con todas sus habilidades físicas, no pudo evitar que algunos la alcanzaran. En los extremos, los látigos tenían unos filosos pinchos que le rasgaron la piel.

La joven gimió por el dolor, pero se dijo que, a comparación con los dolores anteriores, éste podía tolerarlo con facilidad.

Shuji atrajo los látigos de nuevo a su mano y adelantó la otra hacia ella, misma que se transformó en una hoz larga y puntiaguda. Rápidamente el sujeto apareció tras ella para atacarla. Sakura brincó lejos y maniobró para poder evitar los ataques mientras intentaba golpearlo, pero no pudo asestar ningún golpe. Con la frente llena de sudor se puso en pie y se limpió con el antebrazo.

En un movimiento veloz, Shuji alzó la otra mano y lanzó una ráfaga de viento contra ella. Sakura voló por los aires y antes de que Spinel pudiese llegar a ella, chocó contra la pared de vidrio que se resquebrajó ante el golpe; se golpeó la cabeza y, con la nariz sangrando, terminó en el suelo. Estaba sorprendida porque... esa magia que él había usado era magia elemental. Intentó ponerse de pie, pero se sentía mareada y le dolía horrores la cabeza. Supo que, con toda probabilidad, se había descalabrado, y lo confirmó cuando sintió la sangre caliente correr por su nuca y sus hombros.

Shuji avanzó hacia ella con paso lento y mortal mientras la joven permanecía sin siquiera poder moverse... su cuerpo no reaccionaba.

Escuchó a lo lejos las voces de los guardianes llamándola y pudo ver que Ruby Moon intentaba llegar a su lado, pero la espada de Tom le atravesó el hombro y la joven cayó al suelo malherida. Sus manos se crisparon con la intención de alcanzarla, pero no podía. Repentinamente se sintió tan inútil... tan mal por no poder proteger a la gente que daba todo por ella. Recordó el modo en el que había perdido a sus propios guardianes y se dijo que no era justo... no podía perderlos a ellos también; en especial porque eran los guardianes de Shaoran y, aunque él los había dejado con ella para que le ayudaran... Sakura sabía que la tarea de un amo siempre era proteger a quienes le servían. Le había prometido que tenía que ser fuerte... pero no sabía cómo.

El sujeto siguió avanzando hacia ella casi como si quisiera tomarse su tiempo; en la mano que no estaba la hoz, apareció uno de los tubos que le habían conectado y supo que iba a absorber su poder y su energía vital.

Cerró los ojos con fuerza y tragó con dificultad; sentía la boca seca y toda su resolución abandonándola. 

"Como una supernova" 

Las palabras de Shaoran llegaron a su mente como una explosión de colores. Era cierto que el poder era de ella y era ella quien controlaba la magia de las cartas, entonces... ¿por qué no podía hacer magia sin ayuda de su llave o de las mismas cartas? 

Nunca se había puesto a pensar en eso.

De pronto, una serie de ideas llegaron a su cabeza... todos los héroes tenían una debilidad, misma que los hacía vulnerables ante sus enemigos y casi siempre era algo de lo que los demás podían darse cuenta; algo negativo y generalmente visible... pero, ¿y si su debilidad estaba escondida en algo positivo?

Era una locura pensarlo... pero... tal vez su misma debilidad era el poder usar y controlar su magia con ayuda de objetos mágicos, y solo, tal vez... ella era su mismo antagonista.
Aún no entendía el por qué, pero, repentinamente, sintió que no se conocía a sí misma. Su corazón comenzó a latir con una increíble aceleración mientras su mente se movía aún a más velocidad mientras el sujeto acortaba el espacio entre ambos.

Shaoran había hablado acerca de una implosión... quizá... no debía atacar a nadie afuera de ella... sino al mismo sello dentro de sí misma que controlaba su magia. Hizo un esfuerzo enorme para mover sus manos y las apretó en puño. Cerró sus ojos e imaginó ese misma poder, esa energía que había viajado por las mangueras. Abrió los ojos y sonrió al notar que las yemas de sus dedos brillaban. Su mirada encontró la del anciano que la observó sorprendido y que, previendo algo malo, se transportó justo al frente de ella, pero Sakura colocó sus manos sobre su pecho y una carga eléctrica más fuerte que cualquier otra cosa que hubiese visto o sentido, se desprendió de su cuerpo para ir justo en la misma dirección... adentro de ella... y pudo sentir la explosión en su interior que fue tan fuerte, que los remanentes de energía se movieron hacia afuera, alejando al sujeto de ella.

Sakura boqueó al sentir que le faltaba el aire y cuando volvió en sí, notó que se había curado. Se puso en pie con lentitud y sonrió asombrada de sentirse tan distinta y a la vez igual. Shuji retrocedió por el suelo al notar que, repentinamente, la magia de la muchacha había crecido sobremanera.

—¡A servir! —gritó, y ella observó que todos los que estaban lejos, peleando contra Ruby Moon y contra Spinel, corrieron hacia él con la intención de apoyarlo.
Sakura se dijo que bien podía usar su poder... pero que había algo que deseaba intentar antes.

El lobo contra la florDonde viven las historias. Descúbrelo ahora