Sakura respiró profundamente al escucharlo y asintió con lentitud. No sabía por qué, pero le creía todo lo que había dicho, y aún así había demasiadas cosas que no entendía.
—¿Por qué... por qué no me lo dijiste? —quiso saber ella con la mirada turbia—. Si lo hubiese sabido podría haber accedido a ayudarte, yo...
—No pude hacerlo. Había demasiadas razones para no decirte la verdad así como había demasiadas para decírtela.
—¿Como qué, exactamente?
Shaoran suspiró frustrado y se sentó de nuevo en el sillón.
—La primera... era que no estaba seguro de encontrar las aguas del tiempo. Tu ejecución sería en vano en pocas palabras, si es que yo no logro encontrarlas. La segunda, es que debía verse real, debías sentir miedo y desesperación para que fuera algo que ellos pudiesen percibir, y la tercera... y tal vez la menos importante, no... no quería que te enteraras de que se trataba de mí.
—¿Por qué no? —quiso saber ella casi en un susurro y miró hacia otro lado.
—Porque no soy la misma persona que conociste.
—Yo tampoco lo soy —dijo ella rápidamente y apretó las manos en puño sobre sus piernas.
—Sakura... he matado a más gente de la que puedo recordar. Gente inocente que no debía morir ni sufrir... he hecho cosas que yo mismo juré que jamás haría. El aprender magia oscura también me cambió. Ese tipo de magia te destruye desde adentro y no... no lo entenderías, pero odiaba el hecho de saber que podrías ver en lo que me he convertido.
Ella se quedó sin palabras con respecto a eso. Supo que debía haber sido tremendamente difícil para él llevar esa carga solo. Se puso en pie, caminó los pocos pasos que los separaban y se hincó frente a él. Shaoran la observó fijamente.
—Lo hubiera entendido —le susurró la muchacha y elevó su mano al rostro de él en tanto que el joven colocó su palma sobre el dorso cálido.
—Nunca quise hacerte daño, Sakura... yo...
—Lo haré —susurró ella y asintió—, estoy segura de que a pesar de saber la verdad, sentiré miedo y ellos lo sabrán... sentiré miedo de estar lejos de la persona que me ha protegido siempre.
Shaoran sonrió solo un poco y ella se quedó sin poder despegar la mirada de sus labios.
—No he podido protegerte lo suficiente —murmuró el muchacho y dejó descansar su frente contra la de ella—. Sakura... será difícil. Si pudiera evitarlo, si fuera más fuerte...
—No puedes proteger a todo el mundo, Shaoran Li —le dijo ella con mirada comprensiva—. Todo lo que vale la pena es difícil. Solo saber que tal vez podré ver a todos los que amo y que perdí... vale la pena intentarlo.
—Sé que no existen las coincidencias, pero realmente no puedo creer que de todos los hechiceros... seas tú la que estés aquí. Estoy casi seguro de que Eriol tuvo algo que ver... pero no puedo entenderlo.
Sakura retiró la mano de la mejilla de él, apoyó las palmas en sus rodillas y se incorporó.—Quizá tuvo sus razones para elegirnos a ambos. Siempre las ha tenido —comentó ella mientras caminaba por la habitación—. ¿Hay alguna manera en la que entre los dos podamos hacerles frente?
—Creí que tal vez podríamos, pero no eres lo suficientemente fuerte. Tienes mucho poder pero aún no sabes controlarlo ni lo has podido desarrollar; es como si estuviera encapsulado dentro de ti y estoy casi seguro de que las cartas fueron la herramienta que Eriol usó para mantener tus poderes subdesarrollados.
—¿Con qué propósito? —quiso saber ella y frunció el ceño.
—No lo sé, puede haber decenas de razones. Quizá estaba preocupado de que alguien intentara hacerte daño o reclutarte de alguna manera; o tal vez una magia más fuerte y con poco control afectaría a las cartas y a los guardianes. Aún no comprendo la razón.
Sakura dijo que sí con la cabeza. Se sentía cansada y la verdad era que le parecía demasiada información como para poder procesarla toda, así que volvió a la cama y se sentó.
—Bien. ¿Cuál es tu plan si es que logras encontrar las aguas del tiempo?
—La historia dice que solo aquel que active las aguas podrá recordar lo pasado; es decir... tú olvidarás todo, así como todos los demás. Seré el único que no lo haga.
Sakura sintió un extraño vacío en su pecho al escuchar aquello, y no pudo comprender el porqué.
—Es algo triste que seas el único que recuerde esta realidad.
—No me molesta y es algo para lo que me he programado.
—Entiendo —susurró la muchacha y suspiró largamente. Él la observó con una mirada analítica y ella se abrazó a sí misma.
—No te culpo si me odias, Sakura, yo...
—No te odio —dijo ella rápidamente y miró hacia el suelo. De alguna manera se sentía mucho más incómoda que los días anteriores. No tenía idea de lo que debía hacer o decir—. Solo... solo hay demasiadas cosas que no comprendo.
—Es lógico. Cualquier cosa que necesites saber...
—Shaoran —interrumpió y él la miró con una ceja alzada—, ya que no te recordaré después, quisiera conocerte. ¿Ahora sí responderás mis preguntas?
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El lobo contra la flor
Fiksi PenggemarCapítulos cortos. Advertencia contenido adulto. Shaoran Li (Lang) ha logrado ganar el honor de ser el transportista de una preciada carga perteneciente a la zona siete de los ¨Cazadores de hechiceros¨, y él cumplirá con su palabra y tomará el pape...