Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2

Nueva realidad

Después de ver que al cerrar la puerta tenía una bolsa de hamburguesas en la mano, todo susto previo y mal rato quedó en el olvido para mis hijos (tal y como lo había predicho).

Ambos se sentaron en sus lugares y comieron sus hamburguesa de Mcdonals riendo entre ellos y haciéndonos reír a su padre y a mí.

- Bien, ahora dejen sus platos en el lavabo y vayan a cepillarse sus dientes

En cuanto oyeron mi orden, ambos se levantaron y salieron del comedor para cumplir con lo que les dije.

- Necesitas descansar - miré a Tom
- Sí, eso creo, no me siento muy bien
- Lo imagino, déjame mostrarte dónde vas a quedarte

Me levanté y salí del comedor, obviamente no tuve tiempo de preparar nada bueno para que se quedara, pues había sido una decisión de imprevisto, así que decidí abrir un cuarto que antes no lo había hecho.

Caminé hacia las escaleras y él me siguió con una de sus maletas en la mano. Me detuve en el escalón y él empezó a subirlas.

- ¿A dónde vas?
- ¿No es arriba?
- No, claro que no. Tengo un lugar donde usualmente se queda Bitia, pero es exclusivo para ella, ya sabes, incluso algunas de sus cosas están ahí y no puedes usarlo.
- Entiendo, ¿entonces dónde me quedaré?
- Aquí - señalé la puerta la puertita al lado de las escaleras
- ¿Bromeas?
- No, mira, es cómodo - baje los dos escalones para llegar al cuarto y abrí la puerta - Tienes una cama ahí, un pequeño escritorio, un enchufe para tu laptop, una lámpara y aire acondicionado.
- ¿Soy Harry Potter para vivir debajo la escalera?
- No, Tom, Harry Potter no tenía tantas cosas
- ¿Lo estás disfrutando, no?
- Tal vez, pero es lo único que puedo ofrecerte por el momento.
- Diana no voy a quedarme en ese hoyo de conejo.
- Entonces puedes dormir en el sofá
- ¿No puedo quedarme en la habitación de James o David?
- No, sus camas son pequeñas, vas a terminar rompiendolas. Pero puedes dormir en el suelo, te daré almohadas y mantas
- ¿Y si me quedo contigo? Prometo no tocarte o mirarte si no quieres
- Ni en broma, mi cama es un espacio sagrado que sólo yo puedo ocupar Thomas.
- Vamos Diana
- Tienes tres opciones. Te quedas en esta habitación que es pequeña pero cómoda, te quedas en el sofá y más te vale no arruinarlo que me gusta mucho o duermes en tu auto, no sé que tan factible sea eso pero ahí lo tienes. Tú decides, ahora si me disculpas tengo que lavar los platos

Camino al comedor y levanto los trastes restantes, para llevarlos al lavabo. Mientras lavaba los platos, Tom vino a la cocina y se sentó frente mío.

- ¿Por cuál te elegiste?
- Esa especie de habitación
- Que bueno
- ¿La hicieron para un pitufo o qué?
- Para un ama de llaves, la anterior dueña dijo que a veces cuando nevaba su ama de llaves no podía irse por el frío y demás, entonces se quedaba ahí a pasar la noche
- ¿Esa cama siempre estuvo ahí?
- No, es mi cama anterior que la guardé ahí
- Bien, gracias es un espacio muy acogedor - dijo con sarcasmo
- De nada, Harry - guardé los platos en las gavetas
- ¿Qué?
- ¿No que ibas a ser Harry Potter viviendo bajo la escalera?
- Ja, ja, que graciosa
- Bien - sequé mis manos - ¿Cuáles son tus horarios?
- ¿Mis horarios?
- Sí, ahora que estás aquí tienes que ayudarme con los niños, porque ahora Tom, te recuerdo que yo también tengo un trabajo y tengo compromisos a los que asistir. Especialmente ahora que Bitia está organizando una nueva exposición y Nate está ocupado con sus cosas como para ayudarme
- ¿No sería bueno que pidas permiso?
- ¿Por qué lo haría?
- Para descansar y relajarte, pasar más tiempo en casa y con los niños

Y esperarme con la comida calientita, la casa muy limpia y con una sonrisa, como lo hacía antes cuando era la buena ama de casa, sólo eso le faltaba decir.

- Mmm no, pero tú podrías pedir permiso en tu trabajo o cambiar algunos de tus horarios y asi ayudarme con los niños, la comida y un poco con la limpieza, así será menos estresante hacerlo todo yo sola y me ayudaría a quitarme algo de estrés de encima
- Podría decirle a mi madre que nos ayude
- No tengo tanto espacio Thomas
- ¿Por qué Bitia tiene un lugar en esta casa para quedarse?
- Tú tienes a Nicky y yo tengo a Bitia, es toda una madre para mí, la quiero mucho y los niños también, la adoran
- Pero ni siquiera son sus nietos
- Pero los quiere como si lo fueran y ellos también, además ella siempre está apoyándome, merece tener su propia habitación en esta casa, eso no es algo que debamos discutir y menos que deba explicarte.
- Bien, sólo preguntaba
- No hagas preguntas que incomodan, sólo me provocarán dolor de cabeza

Nos quedamos en silencio mientras terminaba de limpiar la cocina y tirar los residuos al triturador.

- ¿Qué crees que podría hacer estando aquí? - preguntó finalmente
- Hay muchas cosas que puedes hacer...

Entonces David nos interrumpió entrando a la cocina apresurado.

- ¡Mami!
- ¡Hijo! - soltó una risita
- ¿Papá puede ver la televisión con nosotros, por favor?
- Ahí tienes - miré a Tom sonriendo - Ve a ver la televisión con ellos
- Estoy algo cansado Dave - miró a nuestro hijo
- ¿De hacer qué? - lo miré cruzándome de brazos
- Está bien, sólo un rato - se levantó y salió de la cocina arrastrando los pies

Su día no estaba siendo fácil, empezó algo accidentado y me imagino que hasta ahora le resulta extraño estar en un nuevo lugar con un ritmo de vida diferente. Pero las cosas siempre pueden empeorar.

- David, cielo - detuve a mi hijo antes de que se marchara
- ¿Sí? - volteó a mirarme
- ¿Por qué no le pones a papá uno de tus vídeos de los Whinkys?

Los Whinkys eran un grupo infantil de chicas que se vestían con botargas de colores y cantaban en un tono que más parecían balbuceos chillones. Por alguna razón a mi hijo le gustaban, pero eran muy, pero muy irritantes, sus canciones estaban diseñadas para molestar los tímpanos de los padres. Perfectos para Tom.