Un Año Ya Pasado

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Ya ha pasado un año desde la última vez que vi a Tom, en la primera gala de inauguración de mis cuadros, la vez que huí al verlo llegar, haciendo que mi hijo derrame su comida, recordar esa escena me da mucha risa.

Mi vida a tomado un rumbo directo hacia el éxito luego de esos acontecimientos, en un año he hecho trabajos más finos y mejor pagados, progresando en el ámbito profesional.

Bitia, que un tiempo atrás había sido mi jefa ahora se ha convertido en mi mejor socia, gracias a ella y su influencia en el mundo del arte he podido abrir mi propia galería, mis sueños finalmente se están haciendo realidad. Ella se ha vuelto parte de nuestra familia, no ha faltado a nada que tenga que ver con mis hijos, ha estado en cada partido de fútbol (James ahora juega fútbol y es muy bueno), ha estado presente en cada obra de teatro (en el caso de David, a pesar que sólo tuvo 2, una en donde fue un príncipe y otra en donde fue un árbol, mi hijo demuestra tener talento para la actuación, a pesar de contar con tan poca edad), ella quiere mucho a mis hijos, según me dijo que es a causa de que jamás tuvo hijos propios y peor nietos, por eso los consciente tanto, y ellos también le tienen un gran cariño, le dicen abuela, algo que ella ama oír.

Como dije un tiempo atrás, es sólo Nicky quien recoge a los niños y quien lo ha estado haciendo todo este tiempo, Tom ni siquiera se asoma por la casa, de hecho eso no es correcto, las leyes no permiten algo así, pero tampoco le voy a presentar una denuncia con tal de que mis hijos la pasen bien y al parecer lo hacen. Cada que vuelven los domingos, están eufóricos y muy felices, recordando todo lo que han hecho con su padre, todas sus pequeñas aventuras, según lo que me cuentan, en todo este tiempo Tom no les ha presentado ninguna novia, por lo que asumo que no tiene ninguna o que está siendo muy reservado con el tema.

En fin, hoy es la inauguración de mi galería, mi propia galería, estoy muy muy emocionada.

Recuerdo que un tiempo atrás solía asistir a inauguraciones seguido, todas eran de nuevas instalaciones de la empresa de mi esposo, yo siempre tomaba sus éxitos como míos y me sentía orgullosa de él, jamás pensé en mí y en lo que quería hacer. Pero ahora eso ha cambiado, esta vez la atención y las felicitaciones van dirigidas a mi, en esta ocasión yo soy el centro de atención.

Mi sueño siempre había sido llegar hasta este punto, finalmente se está haciendo realidad y me llena aún más de alegría que lo hago en compañía de mi familia, principalmente mis hijos y mi hermana, mismos que jamás me han abandonado.

Creo que esto de compartir los logros, no era cosa de Tom, él brillo sólo y no conmigo como debía ser.

Aún hay veces en las que extraño a Tom, extraño tener que esperarlo en las noches y preguntarle cómo estuvo su día, extraño verlo por la casa los fines de semana jugando con nuestros hijos y haciendo ruido, extraño verlo alistarse en la mañana y que al irse me dé un beso rápido en los labios, para luego partir rumbo a su empresa en su auto, extraño poder abrazarlo y tocarlo, sentir sus labios, escuchar su voz, es muy difícil superar algo que me ha hecho tan feliz un tiempo atrás, incluso los pequeños detalles.

Pero siento que he tomado la decisión correcta, fue difícil y pasamos por tanto antes de culminarla, pero creo que fue algo que nos favoreció a todos, no mucho a mis hijos, (fue difícil que se acostumbren), pero en cierto punto lo hizo, al menos eso creo.

La fiesta de navidad que pasó, fue muy difícil para los niños, tuvieron que andar de casa en casa, recibiendo un regalo mejor que el otro, como si fuera una competencia, además que fue incómodo (según imagino), tener que cenar dos veces, dos cosas similares.

David rompió en llanto luego de estar en la casa de su padre, lloró toda la noche hasta quedarse dormido, diciendo que extrañaba su familia y que extrañaba las navidades como eran antes, donde todos comíamos temprano, tomábamos chocolate caliente y luego veíamos películas tradicionales de la fecha, hasta que llegue la media noche y ellos puedan ir a abrir sus regalos delante de nosotros. A mi encantaba la navidad (en sí aún me encanta), me encantaba organizarla, para mi era la mejor fecha para estar todos reunidos y demostrarnos lo mucho que nos queremos, me tomaba muy en serio la decoración de la casa, me divertía envolviendo los regalos y escondiendolos de mis hijos (aunque a veces los encontraban y cuando íbamos a sacarlos ya estaban todos abiertos), y ponía todo mi esfuerzo en organizar la reunión que ofrecemos días antes, algunas veces eran 2 o 3 días antes de noche buena, a la cual asistían los hermanos de Tom, sus padres y algunos de sus amigos, ponía todo mi empeño y dedicación al momento de preparar la cena y los bocadillos, compraba el vino más caro y la champaña más reconocida que podía encontrar, todo con el objetivo de que los niños disfruten de esa fiesta y mis invitados me halaguen por todo lo que hice, amaba sentir esa a satisfacción luego de cumplir con mis tareas, no me importaba desvelarme algunas noches, con tal que todo salga tal y como lo había planeado.

Me resulta algo impresionante el hecho de que ya ha pasado un año desde que me divorcie de Tom, el tiempo pasa volando y esta es la más clara evidencia de que es así, nuestras vidas tomaron rumbos separados, pero creo que nos está funcionando bien, al menos eso aparenta, mi vida marcha bien y sé que la de Tom también, mi hermana anda mejor cada día y ahora ya tiene una relación estable con Harrison, todo ha mejorado.

Infiel    TOM HOLLAND ©   T1 Y T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora