Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2

La Verdad Que No Me Gusta

Tom jamás vino a cenar con nosotros a pesar de que envíe a los niños a que lo llamaran, la mesa estuvo en un silencio total, mi hermana y mis hijos se esforzaron para mantener la vista en sus platos y yo sólo pensaba mil cosas dentro de mi cabeza.

El silencio se terminó al sonar el teléfono, me levante a contestar y se trataba de la madre de Tom, quería visitarnos a la mañana siguiente, hablar sobre el tema del divorcio, ella aún tenía en un cierto punto la esperanza de que en este tiempo cambiemos y mejoremos nuestra relación.

Pero al contrario siento que hemos llevado esto a otro nivel y que nos hundimos aún más, esta es una verdad que no me gusta tener que admitir, pero que no puedo ignorar.

Por el enojo que tenía luego de la discusión que tuvimos con Tom, me dejé llevar y contesté de mala manera a la madre de Tom, terminé diciéndole que no había nada de qué hablar con ella, porque se trataba de la relación entre él y yo, que no necesitábamos otra opinión sobre el tema y que nos dejará solucionar este asunto como queríamos y que ya veriamos si nos parabamos de cabeza o que haciamos. Supongo que fue esa la razón por la que me cortó el teléfono.

Si ahora me pongo a pensar en Nicky, ella ha sido como una madre para mi desde el momento en que pase a formar parte de su familia, lo cual le agradezco en el alma porque fue gracias a ella que aprendí varias cosas que ahora pongo en practica con mi familia. 

Pero como todos tienen también su lado malo, recuerdo que siempre que teníamos una discusión, desacuerdo o incluso pelea grave con Tom, ella se metía a solucionarlo y sin necesidad de que se lo pidiéramos. Cuando nuestros hijos estaban algo enfermos, debían entrar a la guardería o comprar alguna cosa, ella se metía a elegir el lugar donde llevarlos y les compraba lo que pedían, malcriándolos. Cuando yo no sabía como preparar algo, arreglar algo o tratar algo, ella estaba ahí para hacerlo y librarme del trabajo, lo cual no debí hacer.

Nicky siempre ha intervenido en mis decisiones, las de Tom y las de mis hijos, sin que nadie se lo solicité.

Pero ya es suficiente de eso, siempre me he dejado controlar por todos a los que he dado mi confianza, mi padre (años atrás), mi hermana (hasta ahora), Nicky (desde que la conozco), Tom (desde siempre), hasta creo que mis hijos lo han hecho muchas veces (la traición).

Pero ya es suficiente, de todo y todos, esta vez me voy a sujetar bien los pantalones y voy a hacer que mi opinión prevalezca ante cualquier otra, ya no me dejaré mandar, ni juzgar, ni engañar, ni nada parecido.

La vida me ha dado muchos golpes bajos desde hace ya mucho, pero voy a levantar la cabeza, voy a recuperar mi dignidad y mi orgullo que lastimosamente perdí hace mucho. 

Voy a salir adelante ya no me voy a dejar amedrentar por nadie.

Este es un adiós a la antigua yo, la indefensa y calmada yo. Su fiera interior alfin lanzó un fuerte rugido de liberación.