El anuncio

10.3K 429 23
                                    

Seguía vomitando, le tenía asco a todo, al perfume que le ponía a mis hijos, a mi desodorante que por cierto dejé de utilizar por esa razón, a la cebolla y otras cosas, todo me hacía vomitar, creo que hasta mi propia imagen reflejada en el espejo lo hacía.

Decidí ir al médico porque me empezaba a preocupar cada día un poco más lo que pasaba, me dio una orden para hacerme un análisis de sangre y dos laboratorios más, mismo que me entregaron en el día.

La mujer que me lo entregó me dijo "Felicidades " y sonrió muy contenta, quedé tan extrañada aquel momento, pero cuando leí los resultados vi que estaba embarazada... de nuevo.

Recibir la noticia me hizo feliz, pero luego pensé en Tom y pensé que quizás él tendría dudas de que sí es su hijo en realidad, no sé pero está idea vino a mi mente, porque oí y vi varios casos de mujeres que se están divorciando pero terminan embarazándose para retener al esposo y en muchas veces el hijo ni siquiera es suyo. Pero es no es mi caso.

Decidí avisarle lo más rápido posible, él hoy tenía que ir con Sam y Harry a jugar basketball, algo que hace unas dos veces por mes, en cuanto a James y David, debían pasársela en casa de sus abuelos horneando pan y galletas con chispas de chocolate.

Al llegar al lugar fui con los resultados del examen a sentarme a una banca que estaba al costado de la cancha, estaba muy nerviosa.

Vi a Tom, estaba sin camiseta y la verdad es que se veía bellísimo, había olvidado cómo era verlo desnudo y sentirme la mujer más afortunada del mundo por tenerlo sólo para mí, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, al pensar que lo peor era que él por un tiempo dejó de ser solamente mío y pasé a compartirlo con Miranda.

Sam y Harry me miraron extrañados, porque yo jamás iba a ver jugar a Tom, la verdad era porque no le entendía el juego y además que me ruborizaba de forma muy obvia al ver a Tom sudando, quitándose la camiseta y corriendo por ahí, me volvía loca ese hombre, al menos lo hacia aún más cuando éramos más jóvenes.

Ellos me saludaron desde lejos con la mano, lo irónico es que fue al mismo tiempo, parece que ellos dos tuvieran una conexión de gemelos o algo así, les salude de igual forma y ellos se limitaron a sonreír y a seguir con sus pases y anotadas o goles o como se diga en este deporte.

Tom me miró fijamente, parecía que no se lo creía que yo estuviera allí aquel momento, se acercó a mí, poniendo su toalla alrededor de su cuello y secándose la cara con las puntas de esta

- ¿Sucedió algo? - dijo mirándome preocupado.
-Sí, es... - jugué con mis dedos con si fuera una niña pequeña, era una manía que ya había olvidado, pero al parecer volvió.
- ¿Qué sucedió? - dijo Tom muy serio y a la vez preocupado.
- Estoy embarazada...

Tom se limitó a rascarse la nuca como si estuviera incómodo y luego miró hacia arriba poniendo ambas manos en su nunca, respiró hondo y se sentó en la banca al lado mío.

- ¿Te enteraste hoy? - dijo mirando sus tenis y sin prestarme mucha atención.
-Sí... No quiero que pienses que no es tuyo - él negó con la cabeza, con total desaprobación a mi comentario.
-No quiero hablar de ello ahora, podemos hablar de esto cuando estemos en casa - asentí y me levanté de la banca, no mire a ningún lado, caminé con la mirada al suelo hasta llegar a mi auto. 


Me dolió justo en el corazón que su reacción ya no tuviera la misma emoción que hubo con la llegada de mis otros dos hijos, la noticia de mis primeros dos hijos lo hicieron enloquecer, él me alzó en sus brazos y me beso intensamente cuando se lo había anunciado y se emocionó aún más al enterarse del sexo de los bebés, él siempre quiso un hijo varón, pero el destino le envió dos y quizás ahora sean tres; pero hoy no, parecía que no estaba listo para ello y que tampoco se lo esperaba, hasta quizás se arrepentía, pero para ser honesta yo tampoco me lo esperaba ni lo deseaba, y no estoy muy emocionada con ser mamá nuevamente y peor en estas condiciones en especial en este momento en que pasamos grandes dificultades en nuestra relación, esto lo hará empeorar aunque quizás también haga que nos acerquemos más y todo mejoré, porque uno, por los hijos, hace lo que sea.

Infiel    TOM HOLLAND ©   T1 Y T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora