¿Estoy Segura?

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En la mañana, él se alistó, de hecho se arreglo bastante bien, usaba una camisa fina de un tono morado con un terno de color plomo suave que combinaba y unos zapatos bien lustrados.

Me desperté temprano y fui a preparar algo para los niños. También preparé un poco de café para Tom.

Él entró a la cocina ya bien arreglado, se sentó en la mesa, le alcancé su taza de café, la tomó con una mano y fijó su vista a la silla que tenía en frente.

- Si quieres te puedo preparar huevos y tocino o un sándwich de huevo.
- No, gracias - dijo en un tono bastante serio y de hecho estuvo acompañado con una especie de gruñido.
- No me molesta, tenemos ese pan que tanto te gusta.. Y.. tocino extra...
- ¿En serio quieres hacerlo? - levanta su vista y me mira directo a los ojos.
-¿Qué?
-¿De verdad quieres divorciarte de mí?

Algo en mis entrañas gritaba ¡no, no quiero, quiero estar contigo para siempre, hasta que la muerte nos separé así como decían nuestros votos matrimoniales. Pero mis opciones se han agotado y a estas alturas ya no sé qué hacer. Tú me has obligado a esto!.

-  - digo dudosa
- ¿Por qué?
- ¡¿Cómo te atreves a preguntar por qué?!  Tu sabes bien la razón... Tu lo buscaste.

- Lo sé... - dice todas estas cosas con una tranquilidad que me pone cada vez más un poco más nerviosa - Pero tenemos un bebé en camino - dirige su vista a mi estómago ya algo hinchado al haber pasado unos 4 meses, faltan solo días para que se cumplan - Piensa en ellos en nuestros 3 hijos y en nada más ellos.
- Ando histérica todo el día, estos últimos meses les he estado gritando y tratando mal, ellos no se lo merecen, son niños buenos y merecen ser felices, merecen tenerlo todo...
- Merecen tener a sus padres y una familia unida.
- ¿Teníamos una familia hermosa, no?
- Era perfecta... Aún...
- Sí lo era, ¿entonces, por qué buscaste a otra persona si tenías una familia hermosa, 2 hijos hermosos y una esposa fiel que te amaba mucho?

Luego de que esas palabras salieran de mi  boca, salí de la cocina y fui al jardín, tomé una gran bocanada de aire y luego volví a entrar.

Tom estaba en el sofá movía su pierna derecha con nerviosismo y estaba pensativo, además que tenía la mirada fija en el frente.

- ¿En qué piensas?
- En ti... En nosotros... Mejor dicho en cómo nos conocimos...
- Tom...
- Éramos muy jóvenes - en su rostro se formó una sonrisa amarga.
- Estábamos muy enamorados, pero ahora ya no, ya no te quiero...
- ¿Estás segura de eso? - se levanta y se acerca a mí, toca suavemente mi mejilla, su rostro ese encuentra tan cerca del mío.

Me sentía muy afortunada de al fin de recibir esas caricias, tanto me he degradado yo sola que ando rogando por unas caricias tal y como lo hace un perrito.

Me resisto a caer en ello, ya no puedo ceder ahora... Se fuerte Diana...

- Yo aún te amo, siempre lo he hecho, siempre estás en mi mente...
- ¿Incluso mientras te acostabas con Miranda? ¿Pensabas en mi?
- Si... Ella no lo hacía como tu, era más práctica pero no se comparaba a ti - le dí una cachetada y me aleje de él, maldito cínico.
- Sí, sí me quiero divorciar de ti, si pudiera hacerlo justo ahora lo haría. Me iré de aquí en cuanto antes, agarraré a mis hijos y...
- También son mis hijos, y dime ¿Tienes un trabajo estable?
- No...

- ¿Un seguro de vida regentado por ti misma?
- No...

- ¿Una casa propia? ¿Una familia que te apoye? ¿Un auto? ¿Tienes algo de eso?
- Yo.. No.. Pero...

- Probablemente Burnes te pueda ayudar con eso cuando se vuelvan a encontrar en ese restaurante - dijo enfurecido, sus ojos estaban llenos de cólera.
- Él me va a dar mucho más que eso, de ello puedes estar seguro - lo dije sin pensar, me deje llevar por el enojo y subí al baño casi corriendo y apretando los puños, para luego entrar cerrando la puerta con llave.

El baño se ha convertido para mí en un refugio, una guarida y mi propio espacio personal en donde me encuentro en paz con mis pensamientos. Es ahí donde hablo mirando al espejo y tomo mis decisiones.

Tom subió tras mío y tocó la puerta repetidas veces, haciendo unos estruendosos ruidos y así  despertando al menor de mis hijos.

Infiel    TOM HOLLAND ©   T1 Y T2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora