Son ya las 5 pm y yo estaba terminando de darme una ducha, toda la tarde me la pasé encontrando un vestido para ponerme esta noche, finalmente lo había hallado.
Era uno que tenía guardado en el lado prohibido de mi armario, era un vestido dorado de lentejuelas, bastante pegado a mi cuerpo, no tenía tiros, y el lado derecho de la pierna tenía una abertura hasta la cadera bastante elegante de hecho.
Lo había comprado para asistir a la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa de Tom, hace años, no puedo decir exactamente cuántos, pero creo que era cuando recién nos casamos. Pero aquel día decidí que no era lo suficientemente buena como para usar algo así y terminé yendo vestida con un pantalón de tela gris y una chaqueta del mismo color, además de una blusa azul pastel, me veía como una anciana o así me sentía.
Pero hoy era distinto, me sentía bien conmigo misma y pues debía darme mi lugar como la esposa de Tom, pronto su ex, pero aún había tiempo para mostrar a quien había tenido oculta estos años, debía mostrar que era la mujer que llevaba un anillo de diamantes en el dedo anular, comprado por el reconocido empresario Tom Holland, mismo que extendió su dominio por Europa y Estados Unidos y ahora anda comprando pequeñas empresas.
A pesar de contar con un esposo millonario, siempre he tratado de llevar una vida lo más sencilla posible, enseñándole a mis hijos sobre humildad y sencillez como pilar de vida, yo crecí en un hogar relativamente pobre y si bien ahora ya no lo hago eso no me da derecho a restregar mis pertenencias a otros, siempre he insistido a Tom en no comprar cosas muy costosas y si bien tenerlas no alardear de ellas.
Siguiendo con lo de la fiesta de esta noche yo no tengo el cuerpo perfecto, pero me veo bastante bien, soy delgada, con caderas algo pequeñas, no soy muy alta pero sí lo suficiente, al tener a mis hijos el tamaño de mis senos aumentó, en vez de caerse y me alegro mucho por ello. En definitiva siento que me veo bien.
Salí de la ducha y me acomode el vestido, mismo que me puse sin un brasier, me puse unos tacones dorados con pedrería, que no eran míos, eran de Melanie, unos que compró en Francia, eran hermosos, agradezco que seamos de la misma talla.
Me puse un collar sencillo y unas pulseras que combinaban, mi anillo de matrimonio y unos pendientes largos de oro que me regaló Tom en mi cumpleaños hace 3 años (esos tampoco jamás los use, porque esperaba la ocasión perfecta).
Pedí a Melanie, quien ya estaba cansada de lidiar con los niños después de estar con ellos el día entero, que me ayudara con mi cabello, está lo peinó, me hizo unos rizos delicados y los acomodo en uno de esos peinados que aparecen en las películas, mismos que usan las novias o esposas de los mafiosos, me emocione al verlo.
Luego me maquilló y me pintó los ojos de colores claros e hizo un delineado difuminado que me quedaba muy bien, los labios me los pintó de un tono rojo con bordes más oscuros. En sí, ella se divirtió conmigo, me recordó a cuando éramos niñas y ella me pedía jugar a las estilistas y se pasaba toda la tarde pintándome la cara con crayones y bolígrafos; su sueño siempre ha sido ser maquilladora profesional y tiene un talento que no puedo negar mas no quiere conseguir un empleo, ni siquiera por practicar y perfeccionar.
Estaba lista, miré el reloj y eran justo las 6:45, imaginé que Tom no tardaba en llegar.
Me mire en el espejo y finalmente pude ver que en realidad yo era muy muy hermosa, me sentía como la de esa caricatura del conejo, de Roger Rabbit, su esposa.
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Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2
FanfictionLa triste realidad, llegó a ella, como un balde de agua fria, congelando todo en su ser, su corazón y su vida. Pero... ¿ Ella podrá volver a confiar luego de que él la engaño? Portada por: @laurag29 Nota: No se trata de romantizar ninguna acción rec...