Hoy me reúno con Bitia, acordamos vernos en una cafetería en el centro de la ciudad.
Llegué aproximadamente unos 5 minutos antes, me senté en una mesa en el exterior, estuve viendo los autos pasar hasta que uno se detuvo enfrente, era un auto negro muy lujoso del cual bajó una mujer con un vestido azul casual, que llevaba colgado en el brazo un bolso de mano Chanel, era Bitia, quien luego se acercó a mí.
- ¿Diana? - dijo con una gran sonrisa.
- La misma, es un gusto conocerla - dije poniéndome de pie y saludándola.
- ¿Ya ordenaste muñeca?
- Aún no, la estaba esperando.
- Que dulce - llamó con la mano al mesero y ambas ordenamos.
- Matheo, me contó que Thomas y tu tienen hijos, ¿es eso cierto?
- Si, lo es, tenemos dos.
- ¿Cómo se llaman?
- James es el mayor y le sigue David.
- Los niños son la mejor bendición que se puede recibir.
- Si, lo son.
- Yo recibí muchas bendiciones pero lastimosamente yo jamás recibí una bendición así.
- Lamento mucho oír eso.
- El destino así lo eligió, no era tampoco que contaba con mucho tiempo para ellos, cuando era joven - dijo sonriendo forzado a continuación nos trajeron las tazas de café y los trozos de pastel de chocolate que ordenamos.
- Estoy bastante ansiosa de ver tu trabajo, Diana, Thomas me ha dicho muchas cosas sobre ti, que sería placentero comprobar.
- ¿Las quiere ver ahora?
- No querida, aún no, para eso iremos a la galería, ahora disfrutemos de nuestros cafés y charlemos de seguro te hace falta, estar todo el día con tus hijos, necesitas relajarte.Platicamos bastante, tanto que ni nos dimos cuenta de cuán rápido pasó el tiempo, subimos a su auto un Mustang negro, con asientos de cuero, una vez dentro su chofer nos condujo hasta la galería. Al llegar a la galería, Bitia me llevó directo a su oficina.
- Bien cariño - dijo sentándose frente mío - ¿Qué tienes para mostrarme?
- Tengo tres pinturas - dije con nerviosismo y saqué del bolso que estuve cargando todo el día, las tres pinturas y luego las puse en la mesa.
- Bien... - se quedó callada por un buen rato, sin dejar de mirar las pinturas.
- Amor, esta noche no llegaré para la cena - entró interrumpiendo Matheo, el esposo de Bitia - Disculpen, Diana que gusto verte aquí - me dijo sonriente.
- Gracias
- Está bien cariño - dijo Bitia a la afirmación anterior de su esposo.
- Llegaré aproximadamente a las 10 - hizo una pausa mirando mis pinturas.
- Bien, como verás estoy algo ocupada. ¿Son buenas no crees? - dijo mirando la esposa.
- Me gustaría abstenerme de dar mi opinión, yo no entiendo de estos temas. Me retiro - dijo dándole un tierno beso en la mejilla a su esposa y despidiéndose de mi.
- ¿ A su esposo no le gusta la pintura? - dije mirando a Bitia.
- No, se dice que la pintura no es complicada, pero sí es compleja de entender, no todos pueden apreciar algo así, los pocos que lo hacen están en este negocio y pues aqui me ves.
- Tom, tampoco entiende mucho sobre el arte.
- Te equivocas - dijo con una gran sonrisa.
- ¿Disculpe?
- Hay algo de mi que me gusta presumir y eso es mi memoria, tengo una muy buena memoria. Recuerdo que un tiempo atrás tu esposo estuvo por aquí, dió un recorrido por la galería. Le pregunté si a él le gustaba el arte , pero su respuesta me dejó atónita, me dijo: "No entiendo muy bien lo que conlleva el arte, pero sí entiendo que es llamado así porque apunta a un fin específico, que es la belleza, a mi esposa le gusta el arte, es curioso que le guste, porque en realidad, para mi ella es arte". Es gracias a ese comentario que tenía tanta curiosidad por conocerte y ahora que lo hago, ya entiendo porque dijo algo así - me limité a sonreírle.Luego me sumí en mis pensamientos, ¿Tom dijo eso sobre mi? ¿Él pensaba eso sobre mi? ¿Y justo ahora me entero? ¿Se lo habrá dicho a más personas?
¡Ay ese maldito es irresistible!
- ¿Te parece bien Diana? - dice Bitia.
- ¿Qué? - dije distraída.
- Lo que te acabo de proponer. ¿Estuviste sumida en un viaje astral, no es así?
- Lo siento mucho - dije sonrojandome.
- No hay problema, pero te dije lo siguiente, quiero adquirir estas tres obras, dos las expondré justo aqui o quizas las envíe a Francia y esta te la compraré yo, le dará un toque fresco a mi sala - dijo palpando uno de mis cuadros - Esto es lo que puedo ofertar - dijo deslizando por la mesa un papel, allí había anotada una cifra con muchos ceros - ¿Aceptas?
- Por supuesto, gracias.
- Estoy ansiosa de poder hacer negocios contigo, se nota que tienes un gran talento y mucho potencial, creo que solo necesitas algo de apoyo, por suerte yo estoy para eso - dijo sonriendo.
- No se imagina cuan feliz me hace oir eso.
- Kate - dijo por un intercomunicador a su asistente - Necesito que me alistes 3 formularios de venta, además de 3 reconocimientos de derecho de autor, gracias.
- En seguida - dijo Kate desde el otro lad del intercomunicador.
- Bien, ¿por qué no vas a dar una vuelta por la galería?
- Seguro, gracias.Luego de salir de su oficina, estuve vagando por los pasillos de la galería con hermosos pisos de mármol, vi absolutamente todas las esculturas y pinturas en exposición, aún no puedo creer que tres obras mías estarán ahí también, bueno de hecho serán dos, porque una estará en la pared de Bitia Tomei, es algo de no creer.
Algo que tampoco puedo creer aún es lo que me contó Bitia, no es nada personal, pero dudo mucho que palabras así salgan de la boca del Tom que conozco, pero si lo ha hecho me resulta bastante lindo, para mi esas palabras de "Ella es arte para mi", me partieron el corazón, jamás nadie me había dicho algo así.
¿Pero en realidad soy arte? ¿Para él sigo siendo arte?...
Porque él para mi sigue siendo ese desastre del cual me enamore, el cual sacudió mi mundo desde el principio y el cual no puedo dejar de amar por más que lo deseo.
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Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2
FanfictionLa triste realidad, llegó a ella, como un balde de agua fria, congelando todo en su ser, su corazón y su vida. Pero... ¿ Ella podrá volver a confiar luego de que él la engaño? Portada por: @laurag29 Nota: No se trata de romantizar ninguna acción rec...