Al despertar, lo primero que hice fue curar la herida de mi pie, me dolía mucho tenía parte de mi dedo cortado y aún tenía pequeños pedazos de vidrio, fue un total martirio sacarlos todos, lo hice mordiendo una toalla y derramando un montón de lágrimas.
Al salir me fui cojeando hacia la cocina para preparar el desayuno, era sábado los niños podían dormir hasta más tarde, no sé pero me siento muy cansada como para poder prepararlo, la cabeza me daba vueltas y mi mano perdió fuerza al momento de cortar las frutas para hacerles un jugo a mis niños, apoye mis manos en el mesón y respire profundo, no se cuanto tiempo estuve así, pero luego sentí una mirada de preocupación que me veía, era David quien ya había despertado.
- Buenos días cielo - sonreí y fingiendo estar mejor.
- Papá no está en casa -pronunció mi hijo, me acerqué a él y lo hice sentar en el mesón, saqué unas galletas de una cajita que usaba para guardarlas, y se las di, le indiqué que me esperará allí sentado.Fui a buscar a Tom a su habitación y no estaba allí, tampoco en su estudio, ni en el modesto jardín, lo busqué con una desesperación que me resultaba agobiante y no hallé rastro de él, sentía angustia por su ausencia.
Él se había ido nos había abandonado, solo pude pensar en eso, no lo creía capaz de algo así, pero tampoco era algo que podía ignorar.
Les serví a mis hijos su desayuno, mientras ellos comían sólo podía pensar en que había pasado con Tom, cuando oí que la puerta de abría, corrí junto con mis hijos a ver quién llegaba, era Tom, usaba un deportivo Adidas de color gris, había salido a correr. Tom no corría hace mucho, desde que tuvimos a James, dejó de salir temprano a ello, sólo lo miré y suspiré tranquila, no nos había abandonado, que alivio. Saludó a los niños y agachó la cabeza cuando me vio, di vuelta atrás hasta la cocina.
Le di su café y sus waffles, Tom tenía en sus piernas a David a quién le daba besos en el cuello y le hacía cosquillas, mi hijo reía muy fuerte y entre risas le pedía que parara, sentí celos, celos de mi bebé y sin pensarlo levanté mi plato de waffles y lo tiré con fuerza hacia la mesa; este se estampillo con fuerza y terminó destrozándose por completo.
- ¡Dice que te detengas, ¿acaso no lo escuchas?! - Tom me miró molesto y mis hijos asustados, vi que David parecía lagrimear, intenté acercarme a él para abrazarlo, pero él se abrazó del cuello de su padre dándome la espalda y sollozando.
Me rompió el corazón haber hecho eso a mi pequeño hijito, no puedo creer que lo hice.
Las lágrimas corrían por mis ojos mientras me dirigía al baño, casi corriendo. Al entrar cerré la puerta con llave y me miré fijamente al espejo, saqué de uno de los cajones una aspirina y me la tomé para evitar un dolor de cabeza, estuve tomando varias para evitar que me duela la cabeza después de cada lío y riña que tenemos en casa.
Me senté en el suelo frente a nuestro espejo a cuerpo completo, se vino a mi mente a Tom y a mi bañándonos juntos y besándonos frenéticamente, empañando por completo el lugar, cuando recién nos habíamos casado, recuerdo cuando cocinábamos juntos, y éramos nosotros mismos el postre para el otro, recuerdo cómo luchamos para armar una mesa para cambiar pañales cuando venía nuestro primer hijo. Mientras sonría con esos recuerdos tan felices sentí un dolor en el pecho, íbamos a deshacernos del amor y el hogar que juntos habíamos conseguido.
Me limpie la cara con la mangas de mi pijama, y mientras me levantaba vi algo distinto en mí, mi estómago se había hinchado levemente, me miré mejor en el espejo y luego levanté mi blusa, pasó por mi mente la idea de estar embarazada, había pasado un plazo de unos 2 o 3 meses más o menos desde la última vez que estuve con Tom, luego descarte la idea y creí que sólo había engordado por el estrés.
Pero luego recuerdo que estuve vomitando bastante, incluso después de haber acabado con mi etapa de bulimia, quizás aquella vez no usamos ninguna protección, cuanto más pienso en eso, más rememoró los momentos que antecedieron y sucedieron aquella vez, y como ya se me ha hecho costumbre, rompo en llanto.
Creo que mi llanto no es necesariamente por tristeza, sino que es por impotencia, yo acostumbro tener todo bajo control, pero esto se escapo de mis manos por completo. Siento que estoy en los juegos del hambre o en una purga y ando escapando de todo para no ser asesinada por la inminente realidad.
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Infiel TOM HOLLAND © T1 Y T2
FanfictionLa triste realidad, llegó a ella, como un balde de agua fria, congelando todo en su ser, su corazón y su vida. Pero... ¿ Ella podrá volver a confiar luego de que él la engaño? Portada por: @laurag29 Nota: No se trata de romantizar ninguna acción rec...