Cuestión de hablarse

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- ¿Cómo les gustaría jugar? – tanto Kyle como Marina miraron a Finnick confundidos. Annie también encontró la pregunta extraña, pero no lo evidencio mientras picoteaba la cena, inapetente.

- ¿No se supone que eres mi mentor? - preguntó Marina devuelta, extrañada de que hablara en plural. Kyle no se quejaba, pues francamente prefería el consejo de Odair que el de Annie.

-Aquí trabajamos en equipo, Marina. Tanto Annie como yo estamos del lado de ambos. Tan solo ya en los juegos yo me enfocaré en buscarte patrocinadores, y ella a Kyle, pero por lo demás, estamos para apoyar a los dos- aclaró él con simpleza, su tono igual de jovial y neutro que al principio-. La primera pregunta importante es: ¿Serán aliados o no? – los chicos intercambiaron miradas, claramente indecisos. No parecían llevarse bien, pero tampoco se detestaban. Se eran indiferentes, y eso era bueno en opinión de ambos mentores. Finnick jamás le encontró sentido a encariñarse con gente en los juegos, y Annie sabía de primera mano el dolor que era ver perecer a un aliado amigo: no se lo deseaba a nadie.

- ¿Creen que convenga? - preguntó Kyle dudoso.

-Si es una alianza con todos los profesionales, sí. Si es solo entre ustedes, no- respondió Finnick firmemente, a lo que ambos asintieron-. ¿Qué se les da bien? Kyle, tengo entendido que tú entrenabas...

-...Sí, además de trabajar en el muelle. Se me da bien pelear cuerpo a cuerpo, pescar, cargar peso...-Finnick asentía con educación, claramente pensando en qué sería mejor para sus entrenamientos privados con los patrocinadores.

- ¿Y tú, Marina?

-No sé. Soy mejor desviando golpes que dándolos...

-...Eso es bueno también. Pareces tener condición física...

-...Bueno, es imposible no aprender a cargar peso y correr rápido con los jefes abusivos del muelle. Nos creían pulpos...- Finnick rió suavemente, asintiendo.

-Eso es muy bueno también. Mañana podrán ver al resto de los chicos, además de entrenar. Yo sugiero no querer intentar dominar un arma completamente nueva, pues no lo conseguirán en unos días. Si su objetivo es aliarse con los profesionales, busquen algo que los demás no tengan: nadie ocupa a dos personas haciendo lo mismo...

-...Para eso es bueno no ignorar lo de supervivencia- los tres voltearon a ver a Annie, curiosos, pues era la primera vez que hablaba en lo que llevaba de la cena-. A nosotros nos querían en la alianza por poder hacer trampas, distinguir plantas comestibles o medicinales, pescar...claro, no les sirvió pues solo querían a uno y la alianza era entre Wade y yo...

-...Lo que dice Annie es cierto. El 1 y el 2 casi siempre dejan ese rol a uno de nuestro distrito, e incluso si decidieran jugar en solitario, las habilidades básicas de supervivencia les darán una ventaja inmensa al lado del resto...

-Pero eso es solo si se alarga mucho, ¿No? - preguntó Kyle, curioso.

-Él quiere a la mitad muerta en los primeros 10 minutos- comentó Marina secamente, claramente en desacuerdo. Annie palideció-. No creo que tengamos tanta suerte, la verdad.

-Pues sean largos o cortos, nunca falta quien bebe su orina a falta de agua, deshidratándose más, o quien trata de limpiar su herida con alguna hiedra venenosa. No subestimen al medio- insistió Finnick.

- ¿Cómo creen que sea la arena? - cuestionó Marina, cambiando el tema.

-Ni idea. Diferente a la del año pasado, eso seguro. Dudo que vuelvan a usar al agua como arma- Annie tembló al recordar la gran ola, abrazándose así misma para calmarse.

- ¿Un desierto, entonces?

-Esperemos que no, eso sí sería letal- los avox llegaron a recoger los platos vacíos, extrañándose de que Annie les devolviera el suyo casi lleno-. Bueno, mañana les toca madrugar, les recomiendo acostarse.

Contracorriente | La Historia de Annie Cresta y Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora