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El escenario ante los ojos de todos era espeluznante, hasta Sunwoo que ya no podía ocultarlo más, se escondió detrás de Jungkook.

Las luces parpadeaban de manera tenebrosas, estaba oscuro y desolado, a los lejos se oían los caminantes gruñir junto a los ecos que sus pisadas generaban en el piso. Habían rastros de sangre y cuerpo de algunos infectados tirados por aquí y por allá.

Era tenebroso.

—Aun puedes devolverte Sunwoo —susurro Jackson tomando su arma.

El niño trago duro y salió de detrás de Jeon para mirar al mayor y negar lo que había dicho sobre devolverse.

—No se oyen tantos, pero aun así tengan cuidado. —Hoseok fue el primero en salir.

Con el arma en alto junto a la linterna fue avanzando y tratando de no hacer mucho ruido.

—Lo que necesitas para Yeonjun está en la bodega tres; final del pasillo hacia la izquierda, primera puerta. Tengan cuidado. —La doctora les había indicado a Yoongi y Taehyung.

El castaño se movió primero que Min, teniendo cuidado de no evitar ruido alguno que pudiera alertar a algún caminante que anduviera cerca. El resto, sobre todo Jungkook quedó preocupado. Min suspiro y fue detrás de él lo más rápido que pudo.

Ji-eun por su parte guió a los demás hasta el almacén sanitario.

La oscuridad los envolvía cada vez que avanzaban más y más. Las linternas eran las únicas capaces de darles seguridad con su luz.

Sunwoo iba delante de Jeon con el cuchillo que le entregó Jungkook para que aprendiera a usarlo primero. Lo llevaba firme entre sus manos. Se sentía nervioso, asustado y estaba atento de cualquier ruido.

—¿Seguro que había errantes? No oigo a ni uno Hoseok —dijo Wang caminando un poco más confiado.

—Está despejado al parecer, la vez que baje con Eunwoo y Jimin habían algunos, pero los liquidamos —dijo el militar.

—Entonces vamos rápido para juntarnos con los demás. —Agrego Jungkook.

El grupo asintió ante la propuesta, y en seguida, caminaron rápido hasta el almacén que estaba cerca según la doctora Lee. Ella iba de la primera caminando y leyendo la lista que Suran había hecho, además teniendo en cuenta el pedido de Park que era primordial.

Antes de llegar vieron a un infectado caminando hacia ellos. Vestía como un guardia de seguridad, su pierna estaba rota y la traía arrastrando con pesadez, su cuello estaba mordido con trozo de la carne colgando.

Ghim lo miró, si se atrevía podría ser el primer campante que mataba. Tomó el arma filosa con fuerza y camino hasta el para hacerle frente.

—¡Sunwoo, no! —Le advirtió Jeon que fue detrás de él.

El niño no hizo caso y siguió hasta el ser hasta que vio que el monstruo se abalanzó contra el, pero Sunwoo fue más rápido y cuando el caminante había caído lo tomó del poco cabello y enterró certero el cuchillo salpicando un poco de sangre oscura en mano.

Los mayores corrieron hasta el para ver si estaba bien, afortunadamente así fue.

—Tienes agallas mocoso —dijo Jackson.

—Dije sin separarse, fui clara contigo Sunwoo —regaño calmada la mujer.

—Sí, ella tiene razón, te pudo haber mordido —dijo Jungkook.

—Pero no lo hizo, estoy bien —habló Sunwoo, quien no estaba arrepentido de su acción.

—Vamos, si andan así con él, le constará enfrentarse a estas cosas y será peor. —Jackson le dio una patada al caminante para quitarlo del camino. —La sobreproteccion es mala en estos caso. —Terminó diciendo para avanzar y abrir la puerta del almacén.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora