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La mirada de Wang era filosa, listo para disparar al enemigo que quería intentar entrar e invadir la seguridad de todos ellos. En el momento que Hoseok abrió la puerta, su dedo estaba a punto de llegar al gatillo.

—¡¿Jackson qué te pasa?! ¡¿Qué haces con eso?!

—¡Baja eso idiota!

Wang baja el arma de manera instantánea al ver las mechas rubias y rostro asustado de Jimin junto al gritó de Min.

—¿Qué es lo que te pasa? Casi le das a Jimin —dijo Hoseok guardado su arma.

—¡Lo siento! ¿Sí?

Luego de Jimin entró Jungkook, Taehyung y Yoongi.

—¿Qué hacías con eso en las manos?

—Escuchamos que estaban empujando la puerta y creímos que podrían ser ya sabes... Caminantes o Profetas —explicó guardando el arma.

Jimin estaba confundido al igual que Taehyung, primera vez que escuchaban ese nombre.

—Pudieron haber dicho que eran ustedes en vez de empujar la puerta como si fueran errantes —dijo Jackson.

Una vez todos dentro y sin peligro, Hoseok se dispuso a volver a cerrar con seguro y colocar el cordel que tenía antes puesto.

—Pensé que eras listos y te darías cuentas que eramos nosotros —habló Min.

—Se fueron por horas. Pensé de todo en ese rato hasta en cortarme la cabeza, soñaré con los llantos de Yeonjun por una semana.

Kim no pensó en nadie más solo es su bebé. Corrió y dejó a los demás atrás.

Necesitaba verlo, abrazarlo y decirle que ya llegó aun que Yeonjun no le entendiera del todo, el niño sabría que su padre estaba al final con él.

Apenas llegó a la sala todos los del grupo le miraron sorprendido al verlo nuevamente. Eunwoo no pudo evitar sonreír y acercarse al joven. Kim buscaba desesperado al bebé y por eso mismo, Eunwoo se acercó con el pequeño en brazo y se lo extendió. Yeonjun estaba más que despierto y con sus comisuras con pocos restos de leche en sus comisuras. Taehyung sintió un gran alivio de volver a verlo.

Kim apenas lo tuvo en sus brazos lo atrajo a su cuerpo para sentir el calor que tanto había extrañado todas esas horas que estuvo fuera. El mal recuerdo de Gangnam-gu, había quedado atrás con solo ver la cara de hijo que estaba mirándolo, luego comenzó a moverse algo inquieto.

Taehyung lo acomodó para abrazarlo, sujetando su cabeza y espalda, y luego lo apoyó contra su pecho. No podía evitar llorar, así que las lágrimas comenzaron a caer solas mojando sus mejillas y de paso la ropa del bebé.

—Te extrañó mucho Tae —dijo Eunwoo abrazando a Kim por sus hombros.

Al poco rato rato llegó el resto del grupo que estaba buscando a Taehyung y Jimin.

Suran al ver a Yoongi de nuevo, fue a abrazarlos. Él hizo lo mismo, sabía que ya estaba donde debía, sintiendo ese calor familiar que Suran le entregaba cada vez que salía y llegaba a salvo, tal y como le ha prometido varías veces.

La tranquilidad se apoderó de la sala, todos estaban juntos por fin.

—No se les ocurra volver a salir así —advirtió Ji-eun. En su rostro se veía la preocupación.

—Siento mucho preocuparlos, fue mi idea ir a Gangnam-gu, es que... —Taehyung suspiró. —Necesitaba saber de mis padres y Jiminie me acompaño.

—Si nos hubieras dicho habríamos armado un grupo para acompañarte —dijo Namjoon.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora