Outlast ¹

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—¡Ah, Suran!

—¡Quédate quieto, oppa! ¡Así no puedo revisarte!

—¡Me duele!

Jackson se reía mientras venía como la hermana de Min le tocaba la zona que fue impactada por la rodilla de Seoho, la cual había quedado con un horrible hematoma que se tiño entro colores rojizos y violetas; se veía bastante doloroso. Pero eso era otra cosa, a Wang le daba gracias ver a Yoongi al borde de las lágrimas, quería grabar ese momento para siempre.

—Ni Yeonjun llora tanto como tú —dijo el militar apuntando hacia el bebé que estaba en brazos de Jimin.

—Sigue molestando y vamos a ver quien de los dos va a llorar más —amenazó.

Un rato ya había pasado, entre que Suran revisaba a Yoongi para descartar alguna posible fractura y mirando el golpe que había sido bastante feo.

Al entrar con su hermano al refugio, Taehyung que estaba con Jungkook y Jimin, los siguieron hasta la enfermería. Kim estaba preocupado por su estado que no paraba de preguntar qué fue lo que le paso, quería saber la razón de la sangre de su boca y la de porque caminaba tan mal. Tanto fue el miedo que llego a creer que lo mordieron, si no hubiera sido por Suran que le conto todo estaría al borde del colapso nervioso.

Aun así, no estaba de todo conforme, saber que el amigo de Hwang-Woong golpeó a su pareja le generaba gran molestia.

—Tú te quedaras en cama reposando, otro día le pateas el trasero a Jackson—regañó con preocupación.

—Pero... ¡Ah, mierda!

—¡Lo lamento!

Min se había quedado callado cuando su hermana hizo presión en la zona afectada para revisar mejor si es que se fracturo algo, por más que se quejara del dolor, Yoongi no tenía nada, solo fue el golpe que lo dejo adolorido.

Wang rió más alto.

—Tae tiene razón, otro día me pateas el trasero ahora enfócate en recuperarte Yoon —dijo burlesco.

El pálido chico le levantó el dedo del medio como respuesta.

—Creo que no hay nada roto —mencionó la hermana de Min mientras le bajaba la polera.

—¿Crees? —inquirió asustado.

—No lo sé... reprobé esa clase —respondió sin tomarle importancia.

Min la miró aterrado. Ella rió al ver la expresión de su hermano mayor, al igual que ella, el grupo reía.

—Es broma, estás bien —hablo con calma para tranquilizar a su hermano. —La doctora Lee te dará un antiinflamatorio.

—No necesito pastilla Su, estoy bien —se negó.

El de tez pálida se trató de sentarse en la camilla como mejor pudo afirmándose de los fierros. Ya una mejor posición, apoyó su espalda contra la pared para tomar aire y recomponerse.

—Estás super bien Yoonie —dijo sarcástico su novio al ver dolor en su rostro.

Ji-eun le pasó la caja a Taehyung.

—Una diaria y nada de movimientos bruscos. Tienes una poco inflama esa zona —indicaba la doctora.

—¿Escuchaste? Nada de movimientos bruscos, es decir, estarás en abstinencia —se burló Jackson yendo hacia la puerta.

—¿Cuándo vas a madurar? —cuestionó Jeon que estaba apoyando contra la pared.

Una riña se había conformado entre Jungkook y Jackson, nada serio, era lo típico de siempre; bromas inocentes, burlas sin ir más allá. La relación que siempre han tenido desde que se conocen.