Outlast ¹

53

La luz atravesaba las cortinas delgadas de aquella habitación.

Apenas sacó sus brazos bien cubiertos por las mantas, los finos vellos de sus brazos delgados se erizaban al entran en contacto con el frio ambiente del cuarto. Paso sus manos por sus ojos para refregarselos e intentar despertar de ese cómodo y profundo sueño al que cayo anoche.

Suran, tras varios intentos abrió sus ojos y miró por un largo tiempo el blanco techo sobre ella, luego, como costumbre giró su cabeza hacia el lado derecho para ver si su hermano seguía durmiendo o ya se había levantado. Se llevó una sorpresa al ver que la cama esta intacta, tal cual como estaba ayer, sin desordenar y las almohadas en su lugar.

La chica se apoyó en sus codos para observar la habitación ya más despierta, con sus ojos finos por culpa de la luz. En ese momento se preguntó en donde se metió su hermano que no estaba en la cama durmiendo, conocía el horario de sueño de Yoongi mejor que nadie.

Con pereza se levantó y se estiró para luego abrir las cortinas. Ella había sido la quinta persona en despertar y salir del cuarto, aun con su ropa que dejó de pijama camino hasta la sala y se encontró con Yeri, Eunwoo, Jackson y Sehun ordenando para tomar desayuno ellos.

—Buenas días Suran —dijo Eunwoo con una sonrisa.

Ella sonrió de respuesta.

—¿Y Hoseok? —preguntó adormilada.

—Debe estar en el tercer sueño —respondió Wang tomándose un café de sobre.

—¿Mi hermano está en la ducha? No está en nuestro cuarto.

—No lo vimos —habló Yeri—, mamá y yo fuimos las primeras en despertar.

Extrañada asintió y se desapareció de la sala para buscar a su hermano. Regreso al cuarto pensando que volvía allí, fue al baño, a las duchas por si acaso, buscó en algunos cuartos y nada.

Ya su última opción, pero no tan segura fue al cuarto de Taehyung para preguntarle, apenas llegó a la puerta tocó esperando respuesta de si podía entrar o no, pero no oyó nada así que entró con sigilo. Al estar dentro se quedó anonadada con la escena antes sus ojos.

Taehyung y su hermano mayor durmiendo abrazados como si dependieran de aquello. Sus labios de separaron para quedar con la boca un tanto abierta, sorprendida de todo.

Estaba entre confundida, emocionada y feliz de ver que al parecer las cosas cambiaron para bien y vaya que bien, ella solo pensó en que iban a conversar, pero paso algo más que los hizo dormir juntos.

Sonrió al ver como Yoongi dormía profundo y Taehyung estaba sobre el pecho de su hermano luciendo sereno, pero había un pequeño en esa esa que movía sus brazos y piernas energéticaamente.

Yeonjun estaba despierto en la otra cama. Suran no lo pensó, ella se haría cargo esa mañana del bebé mientras que su padre dormía plácidamente.

Lo tomó con cuidado y salió de cuarto sin hacer tanto ruido.

El hijo de Kim había despertado más animado que nunca, muy probablemente porque sabía —de alguna manera— que su padre ya estaba en el mismo lugar que él.

Suran amaba a los niños, sobre todo cuando eran unos bebés, Yeonjun no era la excepción. Adoraba a ese bebé, su forma tierna de ser, sus ojos brillantes, boca pequeña y mejillas rellenas.

—Dejemos que papi descanse por ahora —habló como si el niño le entendiera.

Lo único que tuvo de respuesta fue una sonrisa diminuta.

Así pasaron un buen rato.

Suran llegó a la sala y conto muy encima lo que vio, a raíz de eso habían estado conversando no de Kim y Min, aunque Jackson había apostado con el resto si de verdad hubo beso entre ellos, estaba convencido de que sí. Más allá de eso y de las bromas, le alegraba bastante saber que Yoongi y Taehyung se habían arreglado de manera oficial, sabía que las cosas entre ellos eran tensas porque lo veía en el pelinegro, se hablaban, pero se notaba que no era lo mismo.