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El aire era frío y el cielo estaba nublado. Las hojas se movían al copas del vehaje de aquella noche otoñal.

Jeon abrió sus ojos debido al frío ambiente de la habitación, con sus ojos perezosos comenzó a abrirlos de a poco hasta que su vista fue tornándose borrosa aun sin poder entender en donde estaba.

—¿M-Minie?

Fue lo primero que hizo cuando sus labios secos y poco hidratados se abrieron. Tenía sed y sentía como su garganta estaba seca por la falta de líquido. Intentó levantar su cabeza, pero una punzada de dolor se apoderó de ella. Era una sensación extraña, como si su cabeza le pesara y lo estuviera obligando a tirarse al suelo para descansar más.

¿Cuánto estuvo dormido?

Recobrando más el sentido, se percató que estaba en el suelo de rodillas y con las manos atadas detrás de su espalda.

—¿J-Jimin? ¿Qué...

Cuando obtuvo la fuerza suficiente para levantar su cabeza y acoplar su vista al panorama ante sus ojos pudo darse cuenta de lo que realmente estaba pasando.

Todos estaban igual que él, pero con el detalle de que su boca estaba tapada con un trozo de tela, menos Yoongi que desde sus comisuras se veían las gotas de sangre. Al ver a sus compañeros así reaccionó enseguida.

Buscó a Jimin y este estaba mirándolo con sus ojos cargados de miedo, también vio como Taehyung estaba intentando luchar para quitarse las abrazaderas y así era con todos.

Cada uno tenía una mirada diferente; rabia, miedo, angustia y desesperanza, eran las que predominaban en sus amigos.

Iba a levantarse a pesar de estar atado de manos, pero el resto de su cuerpo no estaba del todo despierto, así que de forma inmediata cayó al suelo de forma brusca. Park quien lo vio se asustó e intento acercarse, pero una mujer con mala cara le apunto con su arma.

Lo que más le llamo la atención y le preocupo bastante, era que Sunwoo estaba igual que todo el grupo, atado y con una tela en su boca. Le dolía ver como un pequeño niño estaba en esas condiciones como si fuera un vándalo, cuando solo estaba asustado, necesitado de protección.

—¿C-Cómo se llama? ¿Quiénes son? —preguntó cómo pudo.

Otro sujeto lo tomó del cabello con fuerza y levantó su cabeza.

—Ya vas a ver.

El tipo soltó con rabia la cabeza del chico.

No solo era él, había 3 tipos y una mujer vestidos iguales; dos de ellos tenían unas camisetas negras de mangas cortas que dejaban ver sus brazos con algunas heridas; la mujer llevaba una chaqueta tipo safari ajustada a su cuerpo; todos con pantalones militares y botas del mismo tipo, en sus manos había armas parecidas a las de Hoseok y Jackson.

Lo que más resaltaba era esa insignia de la serpiente.

El silencio que había en esa habitación era sepulcral, solo se oía respiraciones agitada por parte del grupo, sino que se escuchaban pisadas que venían de uno de los pasillos, señal de que alguien que se venía acercando poco a poco.

Al rato apareció otro hombre, de porte alto, abrigo largo y negro con botas iguales a la de los demás, estaba bien peinado con el semblante duro; sin expresión. Lo más chocante es que en brazos esta Yeonjun dormido.

Jeon se percató de como su amigo comenzó a moverse desesperado al ver que su hijo estaba en brazos del enemigo, emitía gritos que eran inaudibles por culpa del trapo en su boca, Min a su lado se intentó poner de rodillas a pesar de tener las manos atadas, no estaba con nada en la boca al igual que Jungkook.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora