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Estaban sentados en la tierra oyendo sus propios pensamientos, mientras que los llantos desconsolados de Bahiyyih era lo único que se escuchaba entre ellos, aparte de las respiraciones agitadas. Namjoon miraba fijamente el camino que Jaewook siguió para llevarse a su hermano, sus manos sudaban y jugueteaba con ellas a la espera del dongsaeng.

Soyeon mecía a Yeonjun para que no llorase. Eunwoo revisaba su mochila cabizbaja viendo como lo que tenia el bebé era escaso y que no duraría más allá de una semana.

Había perdido gente, Sehun y Ye-ji eran ellos, aunque seguían con la incertidumbre de que paso con el resto. La rubia pensó en Seulgi y Han-seo; nunca vio a su compañera dentro del refugio, no tenía idea de donde estaban. Han-seo había muerto antes, pero su ausencia le dolía.

Cada uno estaba en su propia burbuja con sus respectivas preocupaciones, hasta que oyeron pisadas en la tierra que se acercaban. Sin nada con lo que defenderse, Jackson tomo una piedra grande que estaba cerca del tronco en donde el general seguía apoyado.

—Cuidado, no sabemos quién es.

La voz de Jackson los interrumpió el silencio que había. Soobin apareció ante ellos, con el brazo de Jungkook sobre sus hombros, ambos luciendo un aspecto bastante sucio. Al otro lado venia Yoongi, que mostraba una apariencia similar a los de dos chicos, solo que con algunos golpes grotesco en la cara.

Namjoon se puso de pie en cuanto vio a Soobin aparecer. Jackson se relajó y dejo caer la piedra, sin darle tiempo a decir el nombre de sus compañeros que fue corriendo hasta ellos para ayudar a Jungkook que claramente se veía mal.

—¿Qué les hizo Jaewook? —El mayor de los Kim reviso a los tres, pensado que él fue quien golpeo a los dos mayores. —¿No vienen, cierto?

Soobin negó a las preguntas.

—Se retiraron. Dejaron todo y se fueron —dijo el menor dejando que Jeon se sentara en el suelo.

Min ayudo que Jeon quedara bien sentado, cuando de repente oyó un sollozo diminuto. Se levanto y busco con ansias ese quejido. Su vista cayo en Soyeon que mantenía entre sus brazos matas de tonos celeste que estaban algo sucias por la tierra. Él se acercó dejando que Jackson viera a Jungkook. Soyeon no dudo en ponerse de pie y descubrir el rostro de Yeonjun bajo las telas.

Min dejo que las lagrimas fluyeran por sus ojos. Dejando que ellas limpiasen algo su rostro. Sin contenerse, abrazo a Soyeon y le agradeció mil veces por tener a Yeonjun con ella. Agradeciendo más que nada que haya tomado el riesgo de mantero al bebé sano y salvo.

Ella sonrió y entrego al bebé en brazos del mayor, este apenas lo sostuvo lo abrazo sin tanta fuerza para no apretarlo. Dejo repetidos besos en la frente del pequeño.

Eunwoo sonrió aliviada de ver que ya todos estaban juntos. Pero el único que se mantenía alejado de ellos era el general. La mujer dejo el rifle en el suelo y camino hasta él.

—Eres un cobarde —acuso.

Los que acaban de llegar miraron a la mujer.

Min al verlo no pudo sentir más que decepción y rabia.

—Espérate tanto tiempo y mira… —señalo a su alrededor. —Perdimos gente, nos separamos de los nuestros y permitiste que esos idiotas nos quitaran el único lugar donde podíamos estar en paz.

Joong-ki no decía nada.

—¡Di algo maldita sea! —gritó Kai. —¡Y hubieras hecho algo nada hubiera pasado! Le confiaste el lugar a Seoho y mira… ¡Mira donde estamos!

Soobin fue con Kai para apartarlo y hacerlo que regresara a su posición.

—Lo lamente mucho.

Fue lo único que dijo, pero es que la verdad nos había como expresar el gran arrepentimiento y culpa que sentía dentro de su pecho. Un hombre como él se sentía ahora vulnerable ante los ojos de las personas que confiaron en él.

Outlast ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora